Manlio y Gamboa

 

En la recta final de la contienda electoral, la abanderada Blanca Alcalá Ruiz recibió la visita de sus dos pilares políticos nacionales: su padrino y líder, Emilio Gamboa Patrón, así como Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional de su partido. Y, contra todos los pronósticos,  ambos vinieron no a confrontar y elevar el nivel de la oposición de su partido. No. El primero justificó por qué no ha participado en la campaña  poblana –tiene un familiar enfermo– y el segundo traía la “pólvora mojada” porque su máxima denuncia fue la coacción y presión a alcaldes a manos del gobierno estatal. ¿Eso es ofrecer respaldo?

 

Nula aportación

 

José Zenteno, director de la empresa Mas Data, ofreció en su séptima medición del clima electoral en la entidad un dato demoledor en términos políticos para la candidata Blanca Alcalá Ruiz: las preferencias de voto que actualmente registra en la contienda son similares a los resultados obtenidos por su partido en la más reciente elección. En otras palabras: la expresidenta municipal no aportó nada para esta campaña y se mantiene en la competencia gracias al “voto duro” del tricolor. El hallazgo demoscópico no es menor, ya que confirma que una cosa es ser el mejor posicionado al interior de un partido, y otra ser un candidato competitivo en una contienda abierta.

 

PGR en las casillas

 

Lo anunciado ayer por Carlos Tobar,  director del nuevo Sistema de Justicia Penal de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales, de que policías ministeriales, adscritos a la Procuraduría General de la República se desplegarán a lo largo de todo el territorio poblano para vigilar e inhibir la coacción y compra del voto el próximo 5 de julio. La actuación de la dependencia será clave para entender si existe o no un acuerdo entre la Federación y el Ejecutivo estatal. Si ese día los ministeriales están ausentes, el dicho será confirmado. Por lo tanto, la moneda sigue en el aire.  ¿Será?

 

En la mira

 

Vaya bronca en la que está metida la delegada del programa de asistencia  social Prospera, Graciela Juárez  García, al ser descubierta la supuesta red de coacción e intimidación echada a andar para que los beneficiarios se vean obligados a votar por la candidata priista Blanca Alcalá Ruiz. Las pruebas ahí están.

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