Por: Mario Galeana
El candidato Miguel Barbosa Huerta insistió en que no posee un rancho en la Sierra Negra, a pesar de que figuró como propietario del mismo ante el Instituto Registral Catrastal del Estado de Puebla (IRCEP).
A través de un video difundido en sus redes sociales, el senador con licencia dijo, otra vez, que la dueña actual del inmueble es su madre, Teresa Huerta Hernández, misma que recibió el rancho por herencia de su esposo, Miguel Barbosa Valiente.
“Falso. Absolutamente falso (…) Se los aclaro, porque no hay ninguna nota registral, ni omití esa propiedad en mi declaración 3 de 3, porque no es de mi propiedad”, dijo.
Agregó, como antes, que si su madre fallece sin establecer en su testamento a cual de sus cinco hijos le corresponderá esta finca, él pasaría a ser propietario de una quinta parte del valor del inmueble.
Sin embargo, de acuerdo con el folio electrónico 01895061 del IRCEP, Barbosa Huerta figuró como propietario del rancho a partir de 2010. La consulta al Registro Catrastral sobre esta propiedad se realizó en noviembre de 2017, y, para esa fecha, el ex perredista aún figuraba como dueño del mismo.
Se trata de un inmueble que tiene una superficie aproximada de 300 hectáreas y a la que, recientemente, se le hicieron distintas modificaciones, como la construcción de muros con piedra, la edificación de una capilla y hasta la instalación de un helipuerto.
El rancho San Miguel Tepequexpan no fue incluido en la declaración patrimonial que el ex perredista presentó ante la plataforma 3de3, desarrollada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Transparencia Mexicana.
De acuerdo con un expediente, los antepasados de Barbosa Huerta invadieron este predio ubicado en la comunidad de Tepexilotla, en el municipio de Ajalpan, desde 1854.
De manera legal, la posesión pasó a la familia Barbosa hasta 1988, cuando el propio senador con licencia representó favorablemente a su padre en un juicio de usucapión, es decir, en un litigio por el cual acreditó que había ocupado la propiedad por al menos una década de antigüedad.
En el juicio, se registró que el predio tenía un valor de siete millones 600 mil pesos viejos.
A la par, la participación del senador con licencia en este litigio ha sido denunciada por sus opositores para vincularlo en el presunto delito de usurpación de profesión, pues –según ellos– no hay constancia de la cédula profesional que acredite que el candidato de Regeneración Nacional se tituló como licenciado en Derecho.