Por: Mario Galeana
Foto: Archivo
El exdiputado Carlos Martínez Amador negó ser propietario de un predio en Huauchinango en el que la Procuraduría General de la República (PGR) detectó una toma clandestina a los ductos de Pemex el pasado 27 de diciembre.
A través de un comunicado, el militante del PRD se deslindó de cualquier actividad ilícita y se dijo víctima de campañas de difamación por su actividad política.
“Lamento que ante una etapa en la que Huauchinango y Puebla requieren unidad, paz, tolerancia y corresponsabilidad, surgen ataques con mentiras y calumnias sobre quienes participamos en distintos grupos políticos”, insistió.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la LIX Legislatura anunció que presentará una denuncia para reparar el daño a su persona, “pero sobre todo para contribuir a evitar que desde la calumnia se afecte el prestigio y el buen nombre de la gente”.
El pasado jueves 27 de diciembre elementos de la PGR catearon un domicilio particular en la colonia Luis Donaldo Colosio, ubicada en Huauchinango, en la cual detectaron una toma ilegal para extraer hidrocarburos.
Medios de la región aseguraron que las autoridades federales habían iniciado una investigación para determinar si el predio era propiedad de Martínez Amador.
Los periódicos de la zona consignaron la versión de que el predio era rentado por el perredista a José Guzmán Islas, quien fungía como su suplente en la LIX Legislatura.
Sin embargo, en el comunicado Martínez Amador subrayó que es absolutamente ajeno a los títulos de propiedad o posesión sobre los inmuebles investigados en Huauchinango por la presunta extracción ilegal de hidrocarburos.