Economía, Política y Otros Pecadillos
Por: Michel Chaín Carrillo

Economía

En México pareciera que tenemos una obsesión por el tipo de cambio. Cualquier subida en el precio de dólar, surgen todo tipo de visiones apocalípticas sobre el futuro de la economía; si un día baja, se echan las campanas al vuelo y se anuncia como si hubiera llegado el maná y fuera a llover comida del cielo.

En parte esta obsesión nacional vine de una tradición de años en la que el Gobierno fijó el tipo de cambio. Durante muchos tiempo hubo un “tipo de cambio fijo” que, como su nombre lo indica, se mantenía a viento y marea para darle estabilidad al resto de la economía y, cuando ya era imposible mantenerlo, el Gobierno se veía obligado a actualizarlo abruptamente y se daban las mentadas devaluaciones que tanto daño le hicieron a la economía de las familias mexicanas en los años 70 y 80. En los 90 se buscó establecer una precio mínimo y un precio máximo donde el dólar pudiera fluctuar, pero la crisis de 1994 acabó con ese modelo.

A partir de 1995 no hay un tipo de cambio que fijo. Si bien el Gobierno influye a través de las tasas de interés y el Banco de México puede intervenir inyectando reservas para frenar episodios especulativos, en términos generales son la oferta y demanda de pesos y dólares en el mercado los que definen el tipo de cambio.

Todo esto viene al caso porque el miércoles de esta semana el dólar estadounidense llegó a su nivel más bajo en lo que va de la administración de López Obrador, al venderse a $18.83.

Sin la intención de ser aguafiestas ni mucho menos, creo que hay que mantener la cordura y recordar que se trató del precio en un día en específico y que cambia todos los días por lo que, más que volvernos locos, hay que estar atentos de cual es la tendencia a lo largo del tiempo. Asimismo, hay que recordar que si bien un dólar barato tiene ventajas indiscutibles para la economía mexicana, también tiene efectos negativos porque los productos mexicanos le salen más caros a los compradores extranjeros y eso le pega a nuestras exportaciones.

Finalmente también es importante señalar que, así como “bajó” el dólar respecto a nuestro peso, también los hizo respecto al resto de las monedas de las economías emergentes.

Visto sin apasionamientos, más que fortalecerse las monedas emergentes (incluido el peso), es el dólar gringo el que se debilitó como resultado de los problemas políticos de aquel país, la guerra comercial con China y la decisión de la Reserva Federal de no subir las tasas de interés estadounidense.

 

Política

Algo extraño pasó en las oficinas tanto de la Presidencia de la República como de la Cancillería, para que el primer encuentro de alto nivel entre el Presidente López Obrador y el Gobierno gringo… ¡haya sido en los oscurito y en la casa de la mafia del poder!

Después de que los lopezobradoristas de hueso colorado le pagaron hasta con la cubeta a Luis Videgaray, entonces Canciller en el Gobierno de Peña Nieto, por los acercamientos con Donald Trump vía Jared Kushner (asesor de cabecera de la Casa Blanca y esposo de Ivanka Trump), ahora fue el propio López Obrador quien se reunió con Kushner para discutir la agenda bilateral.

El encuentro en sí no tiene nada de malo; por el contrario, me parece un acierto que AMLO comience a empaparse de la agenda Global propia del siglo XXI. Lo que es extraño es que no se haya anunciado de manera previa la visita de Kushner (¿fue vista oficial o sólo vino a echar mezcales y taquitos?, ¿si no fue oficial, entonces por qué se trataron temas oficiales?). Más extraño aún que la reunión no haya sido en la Cancillería o en Palacio Nacional, sino en el domicilio particular de Leopoldo Gómez. Si algún distraído no sabe quién es Leopoldo Gómez, pues que se agarre su corazoncito chairo porque es, ni más ni menos, ¡que el Vicepresidente Ejecutivo de Grupo Televisa! El imperialismo yanqui y López Obrador, en la casa de un “mafioso del poder” químicamente puro.

Para ponerle más morbo a todo esto, mientras López Obrador y Kushner se reunían sin decir “agua va” en la casa de un “televiso” el martes 19 de marzo, exactamente el mismo día el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunió de manera muy pública y con todo el formalismo de una vista de Estado con el Presidente Trump en Washington.

Si partimos del hecho de que el principal socio comercial de México son los Estados Unidos y que la única economía latinoamericana que le hace sombra a la mexicana es la brasileña, preocupa que los cariocas nos estén comiendo el mandado con nuestro mejor cliente.

 

Otros pecadillos

Por nuestra tradición barroca, lo cosmopolita de nuestro origen o vaya usted a saber por qué, pero en Puebla tenemos la creatividad a flor de piel. Si bien la creatividad y el diseño son de las grandes ventajas que como metrópoli gozamos, no siempre los astros se han alineado para que la aprovechemos y pongamos a Puebla en los ojos del mundo. Por eso me alegra mucho que, desde el 14 de marzo y hasta el 30 de abril, se realice en nuestras tierras la segunda edición de “Besign México”.

¡Enhorabuena a los organizadores y la mejor de las suertes!