Audioescándalo. El mandatario estatal aclaró que le aceptó la renuncia a José de Jesús Vázquez García porque no está en sus funciones explicar cómo opera un programa estatal ni tampoco promoverlo.

Por: Staff 24 Horas Puebla

El gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, afirmó que el ex director de delegados regionales de la Secretaría de Gobernación (Segob), José de Jesús Vázquez García, no pedía moches y “fue malinterpretado”.

En entrevista, indicó que aceptó la renuncia porque no estaba dentro de sus funciones explicar cómo opera un programa estatal ni promoverlo.

“Por eso le aceptamos la renuncia, pero no estaba hablando de pedir dinero como se ha dicho de manera malintencionada en algún medio”, sostuvo.

Barbosa Huerta consideró que los audios no son parte de un esquema de espionaje y lo atribuyó a que hay medios que publican estas conversaciones tomadas de manera ilícita.

EL RECUENTO

Vázquez García dejó el cargo el lunes pasado tras darse a conocer que pedía 30% a beneficiarios de los 32 programas estatales.

Su jefe directo, el subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación estatal, David Méndez Márquez, lo defendió, aunque admitió que no era parte de sus atribuciones.

Imputó la filtración de los audios a una estrategia externa para generar un desgaste, ataques y descalificaciones contra el gobierno estatal.

El portal e-consulta difundió el audio donde se escucha a Vázquez García en una reunión con presidentes auxiliares y líderes de colonias de Amozoc, a quienes les promete convertirse en “los primeros” en beneficiarse el próximo año con los programas estatales, sobre todo de apoyo de la Secretaría de Bienestar.

“¿Qué tenemos que hacer? No es totalmente gratis. Hay dos formas, vale 10 mil pesos el beneficio que van a recibir, tenemos que aportar como beneficiarios 30%”, les dice al explicarles que la segunda forma de acceder al programa es que en ocasiones los alcaldes corran con 15% de ese financiamiento o hasta el total del monto.

Así, el funcionario estatal pone como ejemplo que si hay algún beneficiario de un calentador que cuesta siete mil 500 pesos, el ciudadano tendría que entregar dos mil 500, depositarlos en un banco y entregar el comprobante después.