Una vez que en Puebla el 34.4% de la niñez y adolescencia es maltratada, la diputada Rocío García Olmedo propuso prohibir el uso del castigo corporal en todos los ámbitos, como método correctivo o disciplinario a niñas, niños o adolescentes.
La iniciativa, en trámite en el Congreso de Puebla, establece adicionar un párrafo al artículo 42 de la Ley de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del estado, para evitar esta conducta en perjuicio de los menores, ya que vulnera las condiciones de vida suficientes para su sano desarrollo.
Este artículo estipula que corresponde a quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes, la obligación primordial de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, de brindarles un entorno estable para que crezcan.
Además marca que las autoridades estatales y municipales, en el ámbito de sus respectivas competencias, vigilarán el cumplimiento del mismo. Esta disposición se ampliará para que la violencia no sea tolerada para educar.
“Con el fin de proteger los derechos de cada niña, niño y adolescente en nuestra entidad, es imperativo homologar nuestra ley, de modo que, se prohíba el maltrato infantil, a través del castigo físico como un mecanismo de crianza”.
La propuesta sustenta que las consecuencias de una infancia víctima de disciplina violenta, puede generar a futuro: deterioro permanente de la salud física y mental, con efectos sociales y laborales negativos; daños al sistema nervioso e inmune.
Los adultos que fueron abusados de niños desarrollan un alto riesgo de comportamientos peligrosos, como volverse perpetradores de violencia o seguir siendo víctimas. Además pueden desarrollar depresión, obesidad o convertirse en fumadores.
“No existe argumento suficiente que justifique el uso de violencia como. mecanismo de disciplina que sopese el costo de un desarrollo inestable para las niñas, niños y jóvenes; existen múltiples factores que explican el maltrato y a la vez alternativas más óptimas para lograr generar un impacto positivo en la crianza de los futuros adultos de nuestra sociedad”.