El Congreso del Estado es la máxima tribuna donde se toman decisiones trascendentales para la dinámica política, social y económica de la entidad.
Pero pocos saben que tiene un departamento de la risa, desde el cual se entregan Doctorados Honoris Causa intrascendentes a figuras, igual de intrascendentes.
Se ha comenzado a hacer costumbre que usen el recinto legislativo para la entrega de estos “doctorados” a personajes minúsculos, rompiendo con la tradición y justificación de entregar estos reconocimientos a figuras que han trascendido en diversos ámbitos de la vida social, económica o académica.
¿Quién promueve estas investiduras?
No crea que la Complutense, La Sapienza, Cambridge, Harvard, la UNAM o la BUAP…
Se supone que es el Claustro Doctoral Universidad SIATI.
¿Conoce usted está universidad?
Yo tampoco.
Es tan de chocolate como sus galardonados.
Pareciera que se trata de premios a la inutilidad.
Al menos Yadira Lira ha sido una deportista olímpica, pero de ahí a ser condecorada con un Honoris Causa, ya raya en el ridículo.
Pero donde todos decimos “ya mejor llévame diosito”, es cuando vemos con el birrete a Paola Ruíz, una diputada suplente que ha destacado por su falta de oficio legislativo. Eso sí, es especialista en tomarse fotos para presumirlas en sus disminuidas redes sociales, pero no para aprovechar su investidura en la propuesta de leyes o reformas que verdaderamente impacten a la sociedad.
Cuando le dieron la suplencia, nadie creyó que ocuparía remotamente la curul, pero una vez designada Yadira Lira como titular del Instituto Poblano del Deporte, no quedó de otra.
La única iniciativa promovida por esta diputada de Morena, resultó ser plagiada del Congreso de Sonora.
Paola Ruíz es una de las legisladoras más improductivas en el Congreso local, junto a Valentín Medel, oriundo de Chilchotla, en la región oriente del Estado.
Este diputado del PT no se atreve a ofrecer una entrevista y cuando lo hace, no puede ni articular bien sus ideas.
Pero eso sí, ya es “Doitor” Honoris Causa.
Lo interesante sería saber quién apadrina estos doctorados, de a cuánto, cómo y más aún… quien autoriza usar este recinto para dichas ridiculeces.
¿Qué méritos tiene Paola Ruíz, Valentín Medel, Yadira Lira (la más rescatable) y ahora un personaje que le dará a conocer en otra entrega a la cual le entregaron dicho “mérito” hace una semana.
Porque si es así, propondré que sea el Poder Legislativo de Puebla, la sede para la entrega de los Premios Mastropiero de Les-Luthiers.
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Que tan mal están las cosas en Huejotzingo que la Presidenta Municipal Angélica Alvarado prefirió trasladarse a Puebla con toda su familia para pasar el fin de semana en los centros comerciales de la zona de Angelopolis, en lugar de resolver los problemas que son urgentes de atender en un municipio donde la inseguridad ha incrementado preocupantemente.
Por cierto, ya encontró la excusa que todos esperábamos: “es culpa de los gobiernos del pasado”.
Optó por la comodidad de Vía San Ángel, en la zona de la Vía Atlixcayotl, que permanecer en el municipio donde menos de una semana atrás mataron a cuatro personas, tres de ellos estudiantes de medicina de la UPAEP y de la BUAP.
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Y hablando de infraestructura hospitalaria, días atrás se anunció con bombo y platillo que el Hospital de la Margarita del IMSS contaría con 60 nuevas camas.
Vino a Puebla el Director General del instituto, Zoe Robledo y, efectivamente las camas ahí están.
El problema es que ahora falta personal médico y de enfermería que atiendan a la población derechohabiente.
Por esta razón, las camas siguen oliendo a nuevas y a algunas ni los plásticos les han quitado.
Lo único que sí les sobran son pacientes, porque esos hay de a montones.
¡Así la 4T!