Debido a la contingencia por Covid-19, unos de los principales afectados han sido los sectores hotelero y restaurantero, los comercios del Centro Histórico, así como empresas que decidieron bajar las cortinas de manera temporal, lo que representa una caída de 90% en sus ventas.
Manuel Domínguez Gabián, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Puebla, informó que 80 establecimientos cerraron sus puertas de manera indefinida, provocando que ocho mil trabajadores estén en confinamiento domiciliario.
Con cifras al 12 de abril, el empresario lamentó que la crisis sanitaria impacte de manera negativa en el turismo de la capital, por lo que previó que en los próximos días se efectuarán más cierres de hoteles y moteles.
Manuel Domínguez precisó que las reservaciones programadas para Semana Santa fueron canceladas por el avance del coronavirus, lo cual provocó pérdidas económicas durante la semana más importante para la Iglesia católica en Puebla.
Explicó que los dueños tienen convenios con los trabajadores. Entre los esquemas se encuentra el pago íntegro del sueldo, la remuneración únicamente con el salario de ley, otorgar el salario mínimo, así como programas de vacaciones adelantadas y jornadas de 24 por 24.
No obstante, señaló que, si la contingencia sanitaria se prolonga otro mes, más de la mitad de los hoteles y moteles de Puebla que aún continúan abiertos no tendrían la capacidad financiera para solventar los gastos.
En entrevista por separado, José Juan Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, dijo que cerca de dos mil 500 negocios establecidos decidieron cerrar sus puertas de manera temporal, pues tan sólo en los últimos días registran una caída en sus ventas de 80%.
El empresario explicó que en estos momentos un total de seis mil trabajadores del Centro Histórico no perciben un salario debido a los cierres, ya que es muy difícil mantener los negocios, pues al no tener ventas no hay para pagar gastos fijos como luz, renta, teléfono, sueldos e impuestos, lo cual representa un impacto negativo.
José Juan Ayala dijo que no descarta que en próximos días más negocios decidan bajar las cortinas: “Es un tema muy delicado y que está caminando muy rápido”.
Detalló que en el Centro Histórico existen 10 mil unidades de negocio, de las cuales dependen económicamente un aproximado de 40 mil familias.
A su vez, Marco Antonio Prósperi Calderón, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco), dijo que tiene un registro de siete mil comercios medianos y grandes del Centro Histórico que voluntariamente decidieron bajar las cortinas.
Especificó que es una medida de prevención por el tema de salud, pero señaló que el gobierno debe apoyarlos para mantener la planta productiva, pues muchos comercios trabajan al día.
En tanto, Olga Méndez Juárez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), informó que suman 500 negocios cerrados por la emergencia sanitaria nacional, los cuales se encuentran principalmente en el Centro Histórico, zonas universitarias, así como los negocios ubicados en las plazas comerciales.
“Las ventas han caído más de 90% y muchos restaurantes han decidido bajar la cortina, esperemos que sea de forma temporal; los negocios que aún continúan trabajando solo lo están haciendo con 40% de su personal”, acotó.
Especificó que a la fecha no hay ningún restaurante que opere con la totalidad de los trabajadores, pues al no tener mayores ingresos redujeron las jornadas labores y el sueldo de los empleados.
Explicó que en la entidad son más de 34 mil establecimientos que generan más de un millón 200 mil empleos directos, por lo que el sector ha sido demasiado empático con su personal, ya que los apoya en la medida de sus posibilidades.
Finalmente, César Bonilla Yunes, dirigente del Consejo de Organismos Empresariales (COE), dijo que, de las nueve mil empresas afiliadas, el 46.2% decidió suspender labores.
Asimismo, manifestó su preocupación por la extensión de la emergencia nacional por Covid-19: “Estamos preparando un plan que se presentará ante las autoridades municipales y estatales para que se prepare una reapertura de los negocios, (…) de estrategias que pueden venir acompañadas de los niveles de gobierno, sobre todo haciendo énfasis en el turismo nacional e internacional”, concluyó.