El reto para los niños, niñas y adolescentes no es la pandemia de COVID-19, es la invisibilidad que presentan durante la emergencia sanitaria, señaló el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Ricardo Antonio Bucio Mújica.
En rueda de prensa, el funcionario informó que para revertir esta situación, se ha propuesto en el sistema nacional de protección integral una serie de acciones para proteger a los menores durante la epidemia de COVID-19 en México.
Estas acciones, detalló, buscan asegurar que tengan acceso a servicios, salvaguardar su integridad y protección contra la violencia, evitar riesgos sanitarios y minimizar los efectos secundarios que pueda dejar la pandemia a los 40 millones de niñas, niños y adolescentes en el país.
Por su parte, el representante de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud en México (OMS/OPS), Cristian Morales Fuhrimann, afirmó que si bien los menores son los menos afectados por el SARS-CoV-2 también pueden morir. Además de los impactos que sufren de forma indirecta.
Entre los impactos que sufren los niños, niñas y adolescentes por la pandemia, indicó que se encuentran las afectaciones a los servicios de vacunación, el aumento en la pobreza y en la violencia doméstica, así como el enfrentarse a la muerte a causa del virus de sus madres o padres.
Respecto al aumento de la violencia en los hogares, el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, Christian Skoog, señaló que es fundamental que padres y madres se informen sobre el manejo de sus emociones durante el confinamiento para que se puedan evitar los actos violentos.
“El COVID-19 sí afecta a la infancia y de diversas maneras, pero podemos hacer mucho al respecto. Desde Unicef reiteramos nuestra disponibilidad para acompañar a México en la protección de su infancia y adolescencia”, expresó.
Con Información de Notimex.