Lejano se ve el 10 de marzo cuando se detectó el primer caso de Covid-19 en Puebla, cuando un proveedor de VW que viajó a Italia dio positivo a la prueba. Pocos días después se da el escándalo por los poblanos que viajaron a Estados Unidos y dieron positivo en la prueba, esto obligó a que 140 personas estuvieran en cuarentena. Al cierre del mes de marzo el primer fallecimiento y ya en abril la pandemia seguía acaparando los titulares. A la par, el gobierno federal ha continuado informando las cifras de contagiados, pruebas realizadas, fallecimientos y sospechosos acumulados. Todo de la mano de la Campaña Nacional de Sana Distancia #QuédateEnCasa Pero ¿qué pasa que el número de fallecidos a nivel nacional que no han sido suficiente motivo para evitar que los ciudadanos pretendan hacer su vida casi normal? ¿Qué pasa aquí en Puebla?
Primero, los mensajes encontrados de la autoridad, aquí algunos: “Que eso de que con el coronavirus no se puedo uno abrazar, hay que abrazarse, no pasa nada” “De acuerdo con los especialistas, el 19 de abril vamos a poder salir de la gravedad” “No es posible que afecte tanto una pandemia” y más. . .
¿Cómo han digerido los gobernados estos mensajes? Fácil, haciendo cada quien lo que quiere, si quiere, cuando puede y como quiere.
En esa interpretación a conveniencia, en Puebla el tema es más que preocupante, en los últimos datos disponibles superamos las 244 muertes y mil 859 casos confirmados de Covid.19 al 22 de Mayo. La tasa de incidencia es de 27.3 casos por cada 100 mil habitantes.
Como parte de la reacción del gobierno del estado, el pasado 8 de mayo se anunció que el programa Hoy No Circula entraría para 21 municipios del estado, para evitar que la gente siguiera saliendo y con esto evitar que se incrementaran las cifras.
¿Qué ha pasado?
Le medida fue recibida con escepticismo pensando que no entraría en vigor.
Hay quienes no pueden dejar de circular porque tienen que salir a trabajar y se van en trasporte público asumiendo las consecuencias y poniendo en riesgo su vida.
Un grupo más, pudiendo dejar de salir le vale m…, salen para hacer nada, pero no hacen panchos si son detenidos.
Otros más son prudentes y busca la forma de acatar la disposición de la autoridad.
Pero hay otros que estando conscientes de las consecuencias de salir, saturan las vialidades, se molestan si los detienen y se oponen a las medidas de la autoridad cuando les retiran el vehículo.
No pregunto quién actúa peor, o quién es mejor ciudadano; a estas alturas de las circunstancias ya no debemos ocuparnos de ello, pero sí es necesario mencionar a ciudadanos que abonen a un mejor lugar para vivir, sí, para vivir todos, siendo responsables de nuestros actos y asumiendo la responsabilidad económica que implica, pero no.
Es curioso, se enojan porque no puede salir, ¿A qué? ¿O cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? Estamos en una situación jamás antes vista en el mundo, pero eso sí, toman fotos, despotrican en redes sociales, se enfurecen por lo que deben pagar, por el tiempo perdido y por el “oso” de ser ventilado.
¿Por qué es tan complicado que se ajusten a las reglas?
¿Por qué cuestionar una medida sin asumir una responsabilidad conjunta?
¿Quién es más responsable, la autoridad por no ofrecer las medias de sanidad necesarias, o los ciudadanos que la desafían a cada minuto?
Esta pandemia nos da la oportunidad de hacernos responsables de nuestros actos.
Y tú ¿Te haces responsable?
¿Sólo críticas?
¿Sólo escuchas y no haces nada?
¿O de plano eres del reducido grupo que piensa que las cosas sí pueden ser diferentes y actúa en consecuencia?
Empecemos a digerir que el mundo cambió, la vida cambió y nada será igual.
¿Estás listo?