Luis Andrés Cabrera Mauleón, profesor vinculador del Decanato de Ciencias Biológicas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), indicó que durante esta contingencia sanitaria el trabajo de la industria agrícola no paró, sin embargo las ventas se vieron mermadas debido que la gente adoptó comprar productos en los centros comerciales.
“La contingencia sanitaria no detiene la producción del campo, sigue el abastecimiento de alimentos de manera ininterrumpida. Pero se dejó de compra productos frescos, si existió una disminución y por consecuencia afectó al mercado a la cadena agroalimentaria, frutas y al paso de los dos meses los precios se vinieron abajo, disminuyeron las ventas en los campos”, señaló.
El especialista comentó que ante la contingencia por el coronavirus, se vio muy poca gente en los mercados, y los productores tuvieron que adoptar por distribuir los alimentos a domicilio, con el fin de mejorar las condiciones económicas de muchas familias del campo.
“En algún momento se habló que los mercados municipales cerrarán, y eso puso en riesgo el abasto y crecieron los medios digitales donde se anunciaban los productos lo que fue una estrategia innovadora, además de que fue una idea para no poner en riesgo a las personas”, dijo.
Cabrera Mauleón, indicó que los agricultores están trabajando con las medidas preventivas de sanidad como cubrebocas, overoles, además de mantener la sana distancia entre los trabajadores, lo que ha significado que se han adecuado a la situación actual, y seguirán respetando estos lineamientos en la Nueva normalidad.