Elementos de la Policía Estatal se manifestaron en Casa Aguayo para rechazar el aumento salarial de 14% ofrecido por la administración estatal, con el fin de disolver la jornada de protestas que inició la mañana del martes.

Los inconformes desconocieron a los uniformados que se reunieron con las autoridades estatales, pues argumentaron que el raquítico incremento sólo representa 490 pesos adicionales al sueldo de tres mil 500 pesos quincenales.

“Te están engañando, porque ese 14% que tú negociaste con ellos no es para nosotros, nosotros estamos en desacuerdo con ese porcentaje y no vamos a aceptarlo”, reclamaron al gobernador Miguel Barbosa Huerta frente a Casa Aguayo.

Los uniformados señalaron que en su pliego petitorio se estableció un incremento de 50% en sus percepciones, seguro de vida contra enfermedades como Covid-19 y la remoción de los mandos chiapanecos.

Al no obtener respuesta favorable en sus peticiones, la pugna continuará al interior de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a cargo de Raciel López Salazar, quien ha ocupado distintos cargos en la Fiscalía General en los estados de Chiapas, Baja California, Jalisco, Coahuila y Estado de México.

La mañana de ayer un grupo de manifestantes realizó una marcha hacia el Palacio Municipal de Puebla para agradecer a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio haber entregado comida a los uniformados como una muestra de solidaridad.

De manera simultánea, el gobierno de Puebla reunió a una comisión de policías estatales y bomberos, encabezados por López Salazar, para anunciar un aumento de 14% a su salario con retroactivo al 1 de junio.

La oferta de la administración central es superior al acuerdo económico establecido 12 horas antes, cuando apenas alcanzaba una cifra de 3% directo al salario, la cual fue rechazada la noche del martes.

Al respecto, los uniformados resaltaron que no frenarán el paro hasta que se cumplan sus objetivos.

El gobernador Miguel Barbosa reconoció que la petición de aumento de salario es justa, sin embargo, señaló que no caerán en provocaciones. “Los reclamos de mejora salarial siempre son justos porque no hay salarios que correspondan al trabajo realizado. Los policías han recibido los incrementos contractuales no porque desde hace ocho años no hayan recibido aumento salarial con los demás trabajadores”, dijo.

El mandatario estatal aseguró que el paro de policías estatales está orquestado por el grupo Comisión Blindada, quienes tienen el respaldo de ex mandos policiacos de la corporación y de funcionarios del Ayuntamiento de Puebla.

En un comunicado, el gobierno aseveró que detrás de las protestas están José Tlachi Meneses, coordinador General de Seguridad Pública del municipio, así como de Manuel Alonso, Jesús Morales y Miguel Castillo.

LA PUGNA MÁS IMPORTANTE

La protesta que emprendieron ayer los elementos de la Policía del estado ha sido la que más tiempo ha durado, la que más elementos congregó y la que más firme se mantuvo en sus peticiones en los últimos 10 años.

En un recuento hemerográfico de 24 Horas Puebla se identificó que los anteriores movimientos de policías inconformes duraron sólo un par de horas porque las autoridades los frenaban tras concederles algunas peticiones.

La última protesta fue en febrero de 2020, cuando elementos de la corporación fueron notificados de su despido por no acreditar las pruebas de control y confianza.

En ninguna de las inconformidades anteriores los policías habían desalojado de las instalaciones a un mando, así como lo hicieron con el chiapaneco Iván Paniagua, coordinador de Despliegue Territorial de la SSP, a quien le arrancaron el es

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