En la primera quincena de junio de 2020 se registró una inflación anual de 3.17%, su nivel más alto desde hace tres meses, gracias a un repunte en el precio de los energéticos y alimentos agropecuarios, así como servicios educativos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el organismo, en dicho periodo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un alza de 0.32% respecto a la quincena anterior, lo que representó el mayor aumento para un lapso similar desde 2002.

Al interior, el índice de precios subyacente, que excluye a los productos con alta volatilidad, presentó un incremento de 0.29% quincenal y de 3.66% anual.

Los productos que registraron un mayor encarecimiento fueron la gasolina; pollo, gas doméstico LP, transporte aéreo, naranja, electricidad, frijol, zapatos para hombre y arroz.

En contraste, entre los artículos con precios a la baja destacaron la cerveza, jitomate, huevo, chile serrano, cebolla, chayote, limón, tomate verde, calabacita, al igual que la papa y otros tubérculos.

Por entidades, en Veracruz, Chiapas, Quintana Roo, Zacatecas, Yucatán, San Luis Potosí, Jalisco y Tamaulipas se observó una mayor inflación.

Según Grupo Financiero Monex, durante la primera quincena de junio se mantuvo una fuerte distorsión en los precios por los efectos de la pandemia del Covid-19, puesto que, si bien los servicios han aumentado a un ritmo muy bajo por la escasez de demanda, las limitaciones de oferta han resultado en incrementos concentrados en los costos de algunas mercancías.

Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, consideró que existe un elevado grado de incertidumbre sobre los niveles de inflación para los próximos meses y al cierre de año, toda vez que la depreciación del tipo de cambio y la reversión en la caída de los petroprecios presionan al alza aquellos costos de mercancías importadas y de combustibles, además de tener efectos en los costos para el productor.

En ello coincidieron analistas de Intercam, quienes resaltaron que los datos del Inegi sugieren mayores presiones inflacionarias de corto plazo, especialmente en energéticos y mercancías.

“El Banco de México anticipaba algunos de estos movimientos y el rebote no pone en duda el probable recorte de 50 puntos base a la tasa de interés, pero dará argumentos a los miembros más cautelosos de la Junta de Gobierno para mantener los recortes moderados y graduales hacia adelante”, expusieron.

Con información de 24 Horas El Diario Sin Límites.

 

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