El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez dio la bienvenida al presidente  Andrés Manuel López Obrador, durante su visita en el estado.

Le manifiesto mi respeto y mi gratitud por la atención que ha dado en todo momento a las necesidades de las y los queretanos. Esa ha sido la constante de su gobierno y no solamente  en el tema de seguridad. Nos ha distinguido siempre con su apertura y empatía.

Por ello, aprovecho esta ocasión para abordar, ante usted y ante los medios, de frente a las personas, un tema que para mí es central. En mi vida siempre he dado la cara. Hoy no será la excepción, comentó.

Los gobernantes tenemos la obligación de enfrentar  los hechos. Más cuando se trata de calumnias. De infamias. De ataques centrados en cuestiones políticas.

El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme,  con una bajeza inaudita, en actos de corrupción. Ha aportado solo sus dichos, que valen lo que su prestigio: nada, señaló Domínguez.

De manera perversa se filtró un video en donde aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años. Lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que él, a su vez, apele lo que a su derecho convenga.

Por mi parte, no tengo nada que temer. Nada de qué avergonzarme, ni nada que ocultar. Los dichos del señor Lozoya son una infamia por varias razones.

Francisco Domínguez señaló, primero, nadie compra lo que ya tiene. Desde que fui diputado federal, apoyé la reforma energética del 2008, entonces propuesta por el PAN.  La seguí apoyando como Senador de la República.  De hecho, la presenté en nombre de mi partido.

Siempre he tenido la convicción de que la reforma era benéfica para el país. Por tanto, como legislador mi trabajo fue dar al país el mejor marco legal, no su implementación y menos su operación. No había necesidad de darme dinero para obtener un voto
que ya se tenía por convicción.

Además, lo reitero, afortunadamente, yo no vivo de la política.

Agregó que, nadie paga para que le peguen. Si fuera cierta la calumnia, no habría presentado 807 reservas y modificaciones a la reforma  del gobierno.

No le hubiera quitado el control del Consejo de Administración de PEMEX, ni quitado 5 asientos al sindicato petrolero. Les recuerdo que el consejo aprueba contratos, obras, proveedores.

Sacar al sindicato no solo incomodó al gobierno, sino que detonó amenazas contra mi vida.

Si fuera cierta la calumnia, no habría propuesto la creación de un fondo petrolero, con recursos etiquetados, para asegurar la transparencia y evitar el saqueo que después se dio.

Finalmente dijo, no se puede creer en la palabra de un delincuente confeso. Yo doy la cara, aquí y ante la autoridad.  No busco la protección a cambio de inventar falsedades.

Hay una intención partidista.  No es una cuestión legal. Es política.  Atacan a un gobernador de oposición bien calificado.

Mienten porque Querétaro no tiene una sola observación de la Auditoría Superior de la Federación, ni de la Secretaría de la Función Pública Federal.

Ni una. Tenemos prácticamente “deuda cero”. Hay empleo y buenos salarios. Somos ejemplo de crecimiento, de calidad, de grandeza.Somos gente de trabajo, de esfuerzo y de palabra.Por eso nos atacan.Y habrá una elección. Doy la cara y defenderé mi nombre.

Seguiré trabajando sin pausas, sin distracciones, enfocadoen dar resultados a las y los queretanos. Este será el único posicionamiento público que daré a este respecto, indicó.

ica

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