Hoy regresan a clases vía remota más de 22 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria.

La Secretaría de Educación Pública, a cargo de Esteban Moctezuma Barragán, ha tenido que aprender, a paso veloz y sobre la marcha, cómo aplicar las tecnologías de la información y comunicación para llevar las clases a todo el territorio nacional.

Es cierto que el modelo no es perfecto, pero, a comparación con otros países que a finales de abril dieron por terminado el curso, en México se optó por arriesgarse a diseñar en tiempos récord programas para que el ciclo escolar concluyera en tiempo y forma.

Hubo en el camino fallas, muchas, atribuidas desde luego a las prisas, a escenario jamás imaginado de tener que resguardarse por tantos meses, a la falta de infraestructura y, en parte, a la falta de capacitación de profesores, también afectados por la pandemia.

Pero desde marzo a la fecha, la SEP ha realizado un trabajo de proporciones monumentales para acercar los contenidos educativos a los alumnos de los niveles básicos de educación.

A los maestros se les ha dotado de herramientas tecnológicas y se les ha capacitado para que las usen en beneficio de sus educandos.

Se han sumado las grandes empresas tecnológicas como Google, YouTube, entre otras, y las grandes cadenas de televisión nacional; las cadenas regionales de televisión y los canales oficiales de radio y televisión para llevar los programas educativos a niños y niñas.

Evidentemente no es lo mismo la educación presencial que a distancia, pero ante la disyuntiva la SEP optó por lo mejor que tenía a la mano.
Los contenidos han sido digitalizados, lo que ha llevado a miles de horas de trabajo a la subsecretaría de Educación Básica, que encabeza Marcos Bucio, quien además, con el respaldo de profesores e investigadores, realizó los programas de capacitación previos al inicio del ciclo escolar.

Si el sistema de clases en línea funciona, es muy probable que estemos ante el inicio de un cambio histórico en la manera de enseñar y aprender; de un sistema que, quizá, llegó para quedarse.

****

La Fiscalía General de Justicia del estado de México, detuvo a un segundo sospechoso implicado en el asesinato de Luis Miranda Carrasco, padre del diputado y ex primer compadre de la nación, hoy diputado federal, Luis Miranda.

Se trata de Edgar Alejandro “N’’, a quien, según la Fiscalía, se le aseguraron bienes sustraídos de la casa del ex notario.

Ahora, a vigilarlo las 24 horas no vaya a ser que se “suicide’’ con un short o un calcetín, como le pasó al primer detenido que, como ya sabe -y como toodoooo el mundo sospechaba-, no se “automató’’, sino recibió una ayudadita posiblemente de un bat de béisbol o algún otro objeto contundente que le provocó la muerte.

Y sobre ese caso en particular, esperamos que la Fiscalía estatal no se tarde meses en decirle a la sociedad lo que realmente pasó; que no le anden apostando al olvido.

****

¿A poco si será cierto el tuit que anda circulando de la cuenta a nombre de (ni tan) Pío López Obrador retando a todo el mundo a que vayan a “buscarle en los cajones’’ y al propio fiscal Alejandro Gertz Manero a que le inicie una carpeta de investigación?

Porque de ser cierto el mensaje -que termina con algo como “síganle rascando los bigotes al tigre’’-, es un reto no solo a la autoridad, sino a su propio hermano, el Presidente de la República.

LEG