Enamorado de su carrera -como él mismo confiesa-, el doctor Abraham Villatoro Tello escaló -desde su egreso de las facultades de Ciencias de la Electrónica y Ciencias Físico Matemáticas de la BUAP- una de las más altas cimas de la investigación en el presente siglo: participar durante cinco años como actor de primer orden en los trabajos de los detectores para la experimentación de altas energías, ACORDE y AD, partes vitales del Experimento ALICE del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), el corazón mundial de la investigación de física de partículas.

Radicado en Vaasa, Finlandia, donde desde hace un año y cuatro meses se desempeña como miembro del equipo de I+D de la empresa Sensinite, desarrollando nuevas tecnologías para detectores de radiación de gran superficie, con más de seis años de experiencia profesional en diseño de hardware electrónico, instrumentación y programación de FPGAs para experimentos de Física de Alta Energía (HEP), recuerda que el inicio de su vocación por la ciencia y la tecnología fue desde temprana edad.

“Todo lo decidí al final de la secundaria; sabía que quería estudiar una ingeniería y conforme fui terminando la preparatoria, en el año 2003, me llamó mucho la atención la Electrónica y la pregunta era dónde estudiarla. Conocía a amigos de mi hermano, y todos me dijeron: “la BUAP en Puebla tiene el mejor nivel””, rememora con una sonrisa en el rostro el doctor Villatoro Tello, doctorado en Ciencias en Física Aplicada por esta casa de estudios.

Su estancia en la Licenciatura en Electrónica transcurrió, como el común de los estudiantes, entre el rigor matemático de las clases -que “padecían” todos sus compañeros de la facultad- y disfrutar con amigos del tiempo libre en la cafetería jugando dominó. En su caso, además, con el oficio de electricista que alternaba con su formación académica, pese a que no necesitaba trabajar.

Fue en el último semestre de la licenciatura, mientras realizaba su tesis sobre control de robots manipuladores, asesorado por el doctor Fernando Reyes Cortés, académico de la Facultad de Ciencias de la Electrónica de la BUAP, cuando surgió el parteaguas en la vida profesional del joven Villatoro Tello: el encuentro con el doctor Guillermo Tejeda Muñoz, quien lo invita a estudiar la Maestría en Física Aplicada, donde también conoce a otro destacado investigador: el doctor Arturo Fernández Téllez, fundador de uno de los grupos de mayor impacto en la Universidad: el de Física de Altas Energías, y responsable desde hace 18 años del grupo de científicos de la BUAP en el CERN, en Ginebra, Suiza.

Mientras permanecía trabajando en el CERN, rodeado de una multitud de científicos de todas las regiones del orbe, y a escaso tiempo de concluir el Doctorado en Ciencias en la Facultad de Físico Matemáticas, al doctor Abraham Villatoro Tello, el destino, pero sobre todo su capacidad profesional, le abrió una puerta que quizás no había vislumbrado en ese momento. Uno de sus colegas, el doctor Risto Orava, profesor en la Universidad de Helsinki, Finlandia, le comentó que iniciaba Sensinite, una empresa de diseño de detectores de radiación, encaminada a cuestiones de seguridad. “Me gustaría tenerte en mi equipo, titúlate y vente”, le dijo.

Hoy, a gusto con las comodidades que le brinda ser parte importante en una empresa tecnológica de primer mundo, pero siempre con el anhelo de regresar a su patria, Villatoro Tello reflexiona el camino recorrido, desde aquellos días del inicio de su trayectoria estudiantil, las bromas de los amigos y las duras lecciones de sus mentores académicos.