Han pasado treinta años desde que se entrenó el clásico navideño Home Alone (1990), la historia de un niño de ocho años que es olvidado en casa por su familia cuando emprenden un viaje a París.

La famosa banda sonora original es nada menos que de John Williams, un autor fundamental en la historia del cine. Williams no sólo fue pieza angular de Home Alone con composiciones originales, sino también con un arreglo de ‘Shchedryk’, una pieza del ucraniano Mykola Leontovych. Escrita en 1916,  la canción narra la historia de una golondrina que entra volando a una casa para proclamar el año abundante que tendrá la familia (Shchedryk significa abundante). El arreglo de Williams se titula ‘Carol of the Bells’.

‘Shchedryk’ no era originalmente una canción navideña, pero se ha convertido en un himno durante las festividades. Con una inquietante melodía de cuatro notas, la pieza folclórica ucraniana estaba concebida como una “canción de buenos deseos para el invierno”. De hecho, fue compuesta e interpretada durante una época en la que hubo una intensa lucha política y agitación social en Ucrania. Al final, ha sido asociada con la Navidad por distintas generaciones debido a que incluye referencias a campanas de plata, villancicos y la línea “feliz, feliz, feliz, feliz Navidad”.

La música se basa en un ostinato de cuatro notas y tiene un compás de 3/4, sin embargo el timbre de la campana en B flat lo siente en 6/8. Y aunque  ‘Carol of the Bells’ y ‘Shchedryk’ comparten la misma melodía, la letra de estas dos canciones no tienen nada en común.

Desde la década de 1940 las grabaciones estadounidenses de la canción en inglés comenzaron a aparecer, desde entonces la canción se ha convertido en una melodía navideña popular, particularmente entre los coros para quienes el arreglo de soprano-alto-tenor-bajo de la canción parece hecho a medida.

El viaje de la canción al escenario mundial y su transformación en un clásico navideño estadounidense es una historia de inspiración musical, nacionalismo y violencia política. En su centro hay una melodía hermosa e inquietante que ha cautivado al público durante más de cien años y ha generado innumerables versiones.

‘Carol of the Bells’ le da un sentido memorable a Home Alone mientras Macaulay Culkin pone trampas explosivas en su casa. Alguna vez, Los Muppets también intentaron cantarla. Ha aparecido en comerciales de todo tipo: desde vino espumoso André hasta Audi. Una versión de la canción fue grabada por la banda estadounidense de matalcore Agust Burns Red, para la serie American Dad, incluida en el episodio “Por quién doblan las campanas del trineo”. También, un arreglo de la canción aparece en la banda sonora del videojuego Batman: Arkham Origins, como el tema de Joker.

@spiecallie