Esta administración apuesta a un cambio de régimen y no solo a un cambio de gobierno por lo que continuarán las investigaciones y no habrá impunidad para los involucrados en los proyectos que generaron la deuda de Puebla.

Lo anterior lo afirmó el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, quien enfatizó que este cambio de modelo en la administración pública de Puebla implica detectar irregularidades, investigarlas y sancionarlas.

Por ello se presentaron más de 150 denuncias contra aquellos ex funcionarios y empresas involucrados en los megaproyectos impulsados por pasadas administraciones y que hoy representan parte fundamental de la deuda pública que mantiene el estado.

Barbosa Huerta no hizo señalamientos en específico pero afirmó que son muchos los involucrados. “Imagínate cualquier nombre y está ahí”.

Subrayó que a presar de las irregularidades detectadas por esta administración aún continúan descubriéndose operaciones simuladas en proyectos como el tren turístico, el teleférico, los moto tractores, el CIS, el Museo Barroco, Ruta, Audi y Ciudad Modelo.

El gobernador recordó anomalías como las detectadas en el CEASPUE por mil millones de pesos en acciones de dragado y 300 millones de pesos en fumigaciones que no se llevaron a cabo.

Lamentó que haya personajes que pensaban que con el cambio de gobierno estas acciones quedarían impunes porque en el pasado se jugaba a aplicar la ley. Sin embargo dijo, este gobierno no pactó como lo hicieron los ex gobernadores Rafael Moreno Valle y Mario Marín Torres para lograr un cambio de partido en el gobierno que más adelante se ocultó con la detención de un grupo minoritario de ex funcionarios marinistas.

Dijo que en esta administración la Auditoria Superior del Estado de Puebla (ASE) no seguirá desahogando solo procesos administrativos pues las investigaciones irán a fondo y a la cárcel aquellos hayan cometido un delito.