La historia lo juzgará, otra vez.
Y es que ayer aquí se dijo que el senador poblano Alejandro Armenta sería puesto en el lugar que la historia le tiene reservado por la operación desplegada para sacar la reforma al Banco de México que todo analista ha descalificado por varios motivos, pero el principal, el riesgo de que entre dinero del crimen organizado a las reservas monetarias del país.
Ahora Armenta lo volvió a hacer con la influencia que ejerció en el ámbito senatorial para designar a Freddy Erazo Juárez como integrante del Tribunal Electoral de Puebla. De todos, fue el único aspirante que en 2019 llama con palabras poco honorables a Miguel Barbosa y además, parece tramar su muerte.
Armenta deberá ser recordado como eso: el senador que impulsó a un abogado de conducta indecorosa e impresentable.
¿Será?
Luz y sombra en el Senado de la República.
La repulsa despertada por la designación del lacayo de Armenta Mier en el Tribunal Electoral del Estado por parte de las senadoras y senadores no fue lo único que sucedió allá en el edificio de Reforma e Insurgentes Sur, en la Ciudad de México.
La poblana Blanca Lilia Ibarra Cadena fue electa por unanimidad como presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información y Datos Personales, luego de su paso por ese cuerpo colegiado, haber sido la primera y única mujer en dirigir el Canal del Congreso.
Sólo Ibarra Cadena conoce las vicisitudes que debió padecer hasta llegar a esa responsabilidad, como las presiones y acoso que padeció en Puebla por el morenovallismo.
¿Será?
Energía con vocación social, va.
Concluyó el Foro Energético poblano que durante tres días reunió a especialistas, consultores, inversionistas y funcionarios de otros estados.
El encuentro, que estuvo convocado por el director de la Agencia de Energía del Estado, Rodrigo Osorio, permitió dejar en claro que a diferencia de lo que se había dicho hace semanas, los gobiernos de la #4T sí tienen una agenda y rumbo en materia de energía limpia y hasta con perspectiva de género e igualdad social.
Muchos decían lo contrario.
¿Será?