La comunicación es inherente a toda actividad humana, los seres humanos intercambian ideas y opiniones a través de mediaciones e hipermediaciones. El ecosistema digital es un espacio de intercambio de información entre millones de personas en todo el mundo y los medios de comunicación masiva deben contribuir al logro cultural, social y cognitivo del intercambio de opiniones. Recientemente, y en este sentido, llegó a las manos de este autor una recomendación para esta entrega; me refiero al tema de evaluar la confiabilidad de la información en internet para la educación en menores a propósito del aislamiento social derivado de la pandemia por Covid-19.

Agradezco infinitamente la sugerencia de tema y pongo a disposición de los lectores este espacio con el objetivo de participar en la construcción de conocimiento que dote a la conciencia colectiva del pensamiento crítico-reflexivo.

La fundación del internet se creó bajo principios arpaneteros, sobre el conjunto de conocimientos, habilidades, disposiciones y conductas que capacitan a un individuo en la obtención de información. Por ello, es de suma importancia destacar que, a varios años de la creación de la red de redes, aún se prefiera la multialfabetización sobre el solucionismo tecnológico.

En primera instancia, es importante destacar un nivel de alfabetización en competencias informacionales; esta habilidad es considerada un prerrequisito para la participación eficaz en la «Sociedad de la Información». Las habilidades a estimularse —en este caso a un menor— son: reconocer una necesidad de información, iniciar una estrategia de búsqueda, localizar los recursos, valorar y comprender la información obtenida de los diferentes recursos, interpretar la información, verbalizar la información a otros en las formas apropiadas de acuerdo al contexto y evaluar el proceso comunicativo.

Desde los 9 años, el ser humano tiene la capacidad de focalizar aspectos relevantes de las páginas web y realizar inferencias sobre la lista de resultados que arroja un buscador, lo que implica una actividad intelectual que valora la idoneidad de la información para su uso adecuado, a diferencia del copy & paste que preocupa a padres de familia y docentes. Sin embargo, es difícil lograr que los niños aprendan a interactuar con la información para lograr discernir sobre la selección, evaluación y validación de lo que se encuentra en internet en función del propósito de búsqueda.

Por ello, es importante dotar al menor de la capacidad de evaluar la calidad de la información en términos de exactitud, relevancia, actualidad, confiabilidad y completitud a través de un adulto interlocutor intelectual que intervenga activamente, no en el sentido de facilitador del proceso de aprendizaje o transmisor de información, sino para desarrollar el pensamiento crítico de las ideas.

Estimular en los niños la inteligencia, valoración y comparación que les permita enunciar criterios de validez y reflexión es un paso a la conquista del derecho a educarse.

 

Ecosistema Digital

Carlos Miguel Ramos Linares

@cm_ramoslinares