En esta fecha es común las expresiones sobre creer en los Reyes Magos, muchas veces estigmatizada por el ingenuo infantil de las creencias navideñas que anidan en los países occidentales. El ritual sobre esta creencia se manifiesta en la misma capacidad de supervivencia que demuestra la carga emocional acompañada de significados y celebraciones que se acatan por fidelidad a los usos sociales.

Se trata de una celebración cultural cargada de tensión y afecto pues quienes lo practican —aún sabedores de la importante carga emocional que depositan en un menor— se proclaman descreídos del mito, más no del ritual de los Reyes Magos. Podría tratarse de una concesión al sentimentalismo al negarse a prescindir de esta celebración cuando es vivida en primera persona.

Cuando sucede así, se recuerda todavía la emoción con la que, en la propia infancia, aguardaban aquellos regalos y el deseo es compartir esa misma emoción, aunque sea por algunos años a sus propios hijos, de manera que el descreimiento solo contempla el mito más no la vigencia del ritual, haciendo posible la supervivencia del Día de Reyes.

La eficacia simbólica del rito se moldea a las realidades actuales de quedarse en casa, pues incluso existen aplicaciones, plataformas y medios para escribir en el ecosistema digital «la carta a los Reyes» no olvidando la secreta eficacia moldeadora de conducta. Es decir, las alternativas de los niños es enviar correos electrónicos, mensajes cortos y publicaciones en espacios creados para la lectura de Melchor, Gaspar y Baltasar.

«Los Reyes Magos recomiendan a todos los niños quedarse en casa, disfrutando de sus juguetes y seguir portándose bien para poder llegar como todos los años», es una de tantas leyendas que se acoplaron derivado de la pandemia por el virus del Covid-19 y que invita a las familias a través de las redes sociodigitales —y hasta en los medios masivos de comunicación— a resguardarse y evitar aglomeraciones.
Pero como en toda celebración occidental no se puede evitar los fines corporativistas que optan por el «eCommerce» cuando se trataba de una celebración con preferencias hacia el entorno offline; sin embargo, los mercadólogos no desaprovechan la lectura del cambio de conductas de varias audiencias que buscan alternativas en territorios digitales para adquirir productos, juguetes o servicios y son, a su vez, bombardeados por descuentos, envíos gratis y meses sin intereses para incentivar a la compra.

Es así que la entidad de los Reyes Magos es una figura simbólica, resultado de un acto-ritual de los padres que corroboran al menor la existencia de ellos al escribirle una carta en carácter de invocación y que echan mano de herramientas tecnológicas actuales para mantener viva la memoria colectiva a la que pertenecen culturalmente.

Se trata de una celebración con eficacia simbólica.

Ecosistema Digital

Carlos Miguel Ramos Linares

@cm_ramoslinares