Los vidrios se rompieron, las puertas se quemaron, los muros se pintaron, las oficinas se destruyeron y al cierre de la jornada del #8MPuebla, los ánimos se mantuvieron encendidos.

Las manifestaciones llegaron a todos los rincones del estado, desde las calles de la capital donde hubo intervenciones en edificios, pinta de bardas y fuertes consignas, hasta regiones como la Mixteca o la Sierra Norte, donde grupos feministas tomaron los zócalos de ciudades como Acatlán y Chignahuapan en calma.

El 8M inició desde el mediodía, el colectivo Voz de los Desaparecidos se manifestó pacíficamente en la Fiscalía General del Estado, exigiendo la aparición de sus familiares y a las autoridades les pidieron redoblar esfuerzos para resolver los casos.

El grupo Mujeres convocó desde las 12 horas en el Zócalo de la ciudad de Puebla bajo las consignas “Ni Una Asesinada Más” y “Vámonos a Quemarlo todo”. Mientras que la Marcha Separatista contra del Estado misógino, machista y feminicida, se reunía desde las 4 de la tarde en torno a la Fiscalía General de Justicia del Estado, con llamados al uso de cubrebocas, careta y gel antibacterial.

Alrededor de las 5:00 pm, los Colectivos feministas se reunieron con pancartas, vestidas de negro, con pañuelos verdes y morados, gran cantidad con los rostros cubiertos para marchar. Las inconformes tiraron las vallas que resguardaban el inmueble de la FGE y realizaron pintas, así como algunos destrozos.

Frente a la Catedral Metropolitana un grupo de religiosos y trabajadores hicieron una cadena humana para proteger el inmueble. Hubo una confrontación verbal, mientras las feministas bailaron como parte de su movimiento.

Más tarde, frente al Congreso del Estado, grupos de manifestantes incendiaron la puerta del edificio histórico, además hicieron destrozos en automóviles estacionados de trabajadores del Legislativo quienes se atrincheraron al interior pese a la concentración de humo.

El nutrido grupo marchó por las calles del Centro Histórico exigiendo un alto a los feminicidios y que se haga justicia para las víctimas, entre ellas, Mara Castilla y Susana Cerón de quienes llevaban algunas pancartas.

La seguridad

Por la mañana, el gobernador Miguel Barbosa dejó en manos del municipio la seguridad de las manifestantes en las marchas, por lo que pidió a la SSP estatal que se retirara del lugar y quitaran las vallas colocadas en sitios icónicos, debido al riesgo de confrontación con las fuerzas municipales.

El gobernador Miguel Barbosa Huerta dijo que los gobiernos tienen como responsabilidad garantizar las libertades de los ciudadanos, como manifestación, reunión o de expresión además de salvaguardar recintos históricos de gran valor como los hay en Puebla.