A pesar de que el gremio petrolero del país tendrá un nuevo sindicato, que pondrá fin a los controles de Carlos Romero Deschamps, analistas consultados no anticipan una mejoría sustancial en las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Como lo adelantó 24 HORAS, el monopolio del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana tiene sus días contados; luego de que la Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Pemex recibió el aval para legitimar al Sindicato Nacional de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales (SNEPE), de Eliel Flores Ángeles, como nuevo representante del gremio petrolero.

A través de Twitter, el SNEPE publicó un comunicado, con fecha del 16 de abril, en donde se sustenta que su dirigente entregó a la representación de Pemex los documentos que legitiman y otorgan validez legal al organismo sindical.

Ante dicho escenario, Santiago Arroyo, director general de la consultora Ursus Energy, explicó en entrevista que sea cual sea el sindicato que esté frente a Pemex, éstos no dejan de ser “un enorme lastre” para la empresa en términos financieros.

“Los dos sindicatos en sí representan un enorme lastre para la empresa productiva en el sentido financiero y operativo, porque a todas estas personas se les paga. De hecho, gran parte de la pérdida que tiene esta empresa, además de ser obviamente todo este mal manejo y los malos resultados y planes de trabajo, el otro factor preponderante de las pérdidas es su pasivo laboral”, destacó.

Arroyo resaltó que, además, los cambios próximos en cuanto al capital humano de la empresa, lejos de crearle certeza a Pemex, le podría suscitar una situación riesgosa en términos jurídicos, en caso de que llegue a haber un conflicto de intereses entre sindicatos.

Por su parte, Rosanety Barrios, analista del sector energético, expresó que tomando en cuenta la situación financiera de Pemex, y que estas decisiones sindicales son “complejas”, son dos hechos que no abonan a su mejoraría económica. Refirió también, que según los últimos datos de la empresa petrolera, su deuda laboral actual asciende a un billón 534 mil 970 millones de pesos.

“Pemex tiene una deuda laboral importante, muy importante y creciente, ¿esto se modifica con un cambio sindical? No, porque lo que requiere para que cambie es una restructura completa del contrato colectivo del trabajo, modificar las prestaciones, en fin, requiere otra cosa, que no necesariamente está detrás de esta decisión”, afirmó la especialista.

Y senadores del PAN exigen transparencia

Los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), coincidieron en la necesidad de que los nuevos sindicatos deben ser democráticos, transparentes y no obedezcan a cuotas de Gobierno.

Para el senador Horacio González Delgadillo, bajo ninguna razón se debe permitir que estos nuevos sindicatos, “formen parte de las cuotas de apoyo que están pidiendo los Gobiernos para movilizarlos el día de la elección.

Esperemos que la próxima elección no esté condicionando cierto tipo de liderazgos sindicales”, confió.

Reconoció que el tener un nuevo sindicato de Pemex, permitirá mejores beneficios a los trabajadores; sobre todo, cuando se han venido “arrastrando situaciones sindicales con tantos abusos, excesos y sin transparencia”, señaló.

En tanto, Kenia López, refirió que, “la libertad sindical no va en relación a la cantidad de sindicatos sino a que sean democráticos y defiendan los intereses de los trabajadores”.
LEG

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