Durante los trabajos de conservación del zócalo de Puebla, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza un registro detallado de todas las piezas que lo conforman, dio a conocer el organismo a través de un comunicado de prensa.
Las labores en la plancha, agregó, son hechas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
El INAH destacó que también lleva a cabo el análisis y asesoría del proyecto, además de verificar que las acciones respeten la traza urbana histórica de la Plaza Mayor de la ciudad de Puebla.
Elementos como material constructivo para recubrimientos, obras escultóricas y de ornato, tales como la Fuente de San Miguel, conjuntos escultóricos, macetones o pebeteros, placas y pedestales, bancas de fierro fundido y luminarios artísticos de varios modelos, entre otros, serán conservados en la obra.
El instituto pidió un escrupuloso registro notariado de los diferentes elementos, para constatar su control y protección.
Incluso las piezas lajas, que fueron integradas a la plancha del zócalo en la segunda mitad del siglo XX y algunas otras durante el XXI, son registradas.
Respecto a la existencia de espacios subterráneos, el INAH aclaró que se conocen desde hace tiempo y que algunos de ellos presentan materiales constructivos contemporáneos, por lo que durante el proceso de intervención del zócalo se podrán llevar a cabo las exploraciones de estudio y análisis a través de los especialistas.