En el mundo del deporte, pero específicamente en México, como aficionados, nos acostumbramos a ser ‘resultadistas’ y basar nuestros calificativos cuando le vaya bien o mal al atleta, o si le favorece tal o cual vestimenta.

Esta semana experimentamos dos ejemplos en nuestro país que nos alimenta esa necesidad de quejarnos de algo, burlarnos de alguien y ser despiadado con la crítica.

Comenzamos con Alexa Moreno. Esta atleta mexicana, quien participa en Tokio 2020, siempre ha sido señalada por no ser, supuestamente, la gimnasta promedio con cuerpo extremadamente esbelto. Y aquí cabe señalar que ese físico fuerte e imponente ya lo quisiéramos muchos. Dicen por ahí que lo que te choca te checa.

Desde hace algunos años, Alexa ha sido juzgada por esta situación, pero en 2018 cuando ganó el bronce en el Mundial de Gimnasia Artística se convirtió en ejemplo, en una atleta a seguir por ser la primera mexicana en alcanzar un podio en dicho certamen.

En el proceso olímpico rumbo a Tokio 2020, regresamos a las andadas; sin embargo, nuevamente Alexa decidió callar bocas y ser la segunda mexicana en clasificar a una final Olímpica de Salto de Caballo, desde Denisse López en Sydney 2000. Otra vez Alexa es la súper estrella, nos olvidamos de los estereotipos y ahora sí apoyamos. Espero que no exista un nuevo contraste y se valore más lo hecho por Moreno en cada certamen a que si subió o bajó 2 kilos.

El futbol tampoco ha salido bien librado de esta circunstancia. El jueves 22 de julio, la Selección Mexicana, que disputa el futbol varonil en Tokio 2020, goleó 4-1 a Francia, ¡A FRANCIA! Los elogios no tardaron en llegar y se aseguró que el equipo de Jaime Lozano casi, casi ya no tendría que jugar el resto del torneo y que se les entregara la presea dorada. Eran héroes nacionales, el mejor equipo del mundo, Diego Lainez era el “Messi mexicano”. Pues todo cambió este domingo.

México cayó ante Japón 2-1 y las redes sociales se inundaron de insultos, de genios del sofá soltando a diestra y siniestra “pinche selección es una porquería”, “Lainez es un tronco”, “Jaime Lozano está loco haciendo esos cambios”. En fin, usted ya sabe cómo se las gastan algunos aficionados y hasta medios de comunicación. Posiblemente, el siguiente partido, volverán a ser los mejores del planeta, y tres doritos después el peor seleccionado de la historia.

 

@AlfredoGL15

Pan y Circo escribe Alfredo González