Plata o plomo es la máxima que privada en la región en la que la madrugada del domingo estalló una toma clandestina de gas doméstico en la zona limítrofe entre Tlaxcala y Puebla, con un saldo preliminar de una persona sin vida, unos 15 lesionados y más de medio centenar de viviendas dañadas.

La gente en Xochimehuacán, como sucedió en el pasado en el llamado “Triángulo Rojo”, vive con miedo por la presencia de la delincuencia dedicada al huachicol, un término que se normalizó en los últimos seis años, cuando en 2015 se vivió el auge de la ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos.

En ese año, el autor de la Parabólica describió un episodio que luego se repitió hasta llegar a un escenario de violencia, complicidad entre grupos delictivos y los gobiernos del PAN e impunidad que colocaron a la entidad en un feudo de los grupos delictivos.

“Apenas el miércoles 1 de julio, tres jóvenes que no pasaban de los 23 años de edad fueron ejecutados con armas A-R15 y A-K47 en el municipio de Palmar de Bravo, ubicado a unos 30 minutos del sitio en el que fueron detenidos los mandos de la Secretaría de Seguridad Pública en Puebla coludidos con el crimen organizado.

“Más de 200 disparos terminaron con la vida de Jesús Santos Muñoz, David Zamora Rosales y Mario Solís Castillo. Al comando armado le tomó segundos ejecutar a los muchachos que viajaban a bordo de una camioneta Ford Lobo de color guinda, aseguran testigos del lugar con el miedo en el rostro.

“Sin más datos ni líneas de investigación, el Ministerio Público abrió la averiguación previa 679/2015. La voz popular en el lugar acusa de la triple ejecución a bandas que se dedican al control de tomas clandestinas de hidrocarburos que atraviesan todo el territorio” (http://fernandomaldonadoglz.blogspot.com/2015/07/el-mercado-negro-de-los-combustibles-en.html?q=Huachicol).

“¿Saben quiénes son? Son los que vendieron los terrenos a 5 y 3 mil pesos, pero nadie se atreve a denunciar por miedo a que vengan a matarnos”, dice un aislado testimonio de una mujer humilde, llena de enojo por la tragedia de este domingo en San Pablo Xochimehuacán.

Es una escena que se repitió a lo largo del día en la “zona cero”, nadie se atreve a señalar con nombre, apellido o apodo a quien a la media noche comenzó a extraer gas doméstico para su comercialización en el mercado negro.

La Fiscalía General del Estado y la General de la República deberán dar resultados en un plazo perentorio. Hay pistas como el predio en el que se realizaba la ordeña que salió de control, la empresa gasera que se encontraba adyacente a la propiedad, el carro tanque y los cilindros para almacenar el combustible.

En necesario encontrar y castigar a los responsables, no sólo por los daños materiales, sino por los daños irreversibles a las personas que viven el horror de las últimas horas, algunas de las cuales no volverán a tener consuelo.

Y es que si en el mundo del narco el éxito se mide en gramos, en algunas zonas de Puebla se mide en litros de huachicol. Y es igualmente ilegal y sanguinaria.

 

@FerMaldonadoMX

parabolica.mx escribe Fernando Maldonado