En el Centro de Justicia Penal Federal de Gómez Palacio, Durango, se encuentran recluidos líderes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, extorsionadores, homicidas y hasta ediles electos acusados de secuestro.

Son los compañeros desde el pasado fin de semana de Eukid Castañón, el hombre que fue capaz de acumular poder y dinero suficiente, sólo por debajo de su jefe y guía, el exgobernador de Puebla entre 2011 y 2017, Rafael Moreno Valle Rosas.

Aunque Castañón fue trasladado a ese penal, localizado en el bulevar Luis Donaldo Colosio 101, en el predio conocido como El Tude, en Durango, no podrá tener mucha posibilidad de interactuar con los criminales que ahí son llevados para enfrentar sus respectivos procesos.

Desde el 2016, la cárcel de alta seguridad de Durango fue rehabilitada para llevar a imputados de delitos del fuero común, pero con un alto grado de peligrosidad como sucedió con un sujeto a quien se le conoce como “El Ocho”, líder de la estructura criminal del Cártel de Jalisco Nueva Generación; o el “Tatos”, a quien se le acusa de extorsión, secuestro y homicidio; otro caso es el del edil electo de Morena en Tierra Blanca, Veracruz, José Farfán Cárdenas, acusado de secuestro.

Aquí la imagen de Eukid desde el penal

En la actualidad, ese Centro de Justicia Federal alberga a 2 mil 300 internos; sin embargo, la capacidad está diseñada para tener hasta 2 mil 600 personas acusadas de delitos, principalmente secuestradores de diversas partes del país.

El diseño estructural está pensado para evitar que entre uno y otro de los imputados pueda haber comunicación, interacción o socializar. Cada módulo tiene 24 celdas y no es posible que haya contacto entre sí.

Cada habitáculo está compuesto de muebles metálicos, de acero inoxidable, con camas rígidas, sanitario, lavabo, banco y repisa; cada una de las celdas tiene barrotes de acero de una pulgada de diámetro y para llegar a cada una de ellas hay que franquear hasta seis aduanas con filtros de seguridad.

El perímetro está rodeado de bardas de más de seis metros de altura, dispone de al menos 12 torres de vigilancia y en cada una de ellas destacan custodios altamente capacitados con rifles de alto poder y 50 cámaras de vigilancia, cada una dispuesta en sitios estratégicos.

El traslado del imputado de hasta cuatro delitos ya descritos al penal federal de Gómez Palacio ocurre en el contexto de una fallida filtración el 10 de enero de este año, sobre los presuntos privilegios de los que gozaba en los penales de Puebla, exhibido en un video en donde, en realidad, era trasladado a la enfermería de San Miguel y es descubierto con un teléfono móvil en sus manos.

El gobernador Miguel Barbosa dijo la mañana de este lunes que los motivos por los que un juez determinó su traslado serían revelados en breve; sin embargo, en el cautiverio del hombre fuerte del morenovallismo está el de haber pretendido comprar privilegios en el penal de San Miguel, razón por la que fue enviado al de Tepexi.

En marzo próximo estará por cumplir dos años de haber sido aprehendido y llevado a un tribunal, como cambio de paradigma del poder público y la alternancia.

 

@FerMaldonadoMX

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado