El senador por Puebla, Alejandro Armenta Mier, está por convertirse esta semana en el Presidente de la Mesa Directiva, una vez que el miércoles 31 se lleve a cabo la votación, o procedimiento para elegir al sustituto de la Ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero.
Como se había anticipado en este mismo espacio en la primera semana del mes de agosto, (https://www.parabolica.mx/2021/columnas/parabolica/item/41160-armenta-a-un-paso-de-la-mesa-directiva-del-senado), el poblano tiene un pie en el estribo de esa responsabilidad.
En el equipo de trabajo de Armenta se tenía hasta el último corte un total de 39 votos en la bolsa de un total de 60 integrantes del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional, lo que le daba una holgada ventaja frente al otro competidor, el zacatecano José Narro Céspedes.
Y si la noche previa se la designación, el martes 30 de agosto no suena el teléfono del coordinador del grupo mayoritario, el también zacatecano Ricardo Monreal Avila para apuntar a otra figura senatorial desde Palacio Nacional, Armenta podrá asumirse como el próximo presidente del Senado de la República.
No es un escenario improbable, pues ya era el pasado Andrés Manuel López Obrador pidió fuera considerada la Ministra Sánchez Cordero fuera tomada en cuenta para esa responsabilidad como un reconocimiento al trabajo hecho desde la Secretaría de Gobernación.
El contexto y circunstancias son diferentes. En agosto de 2021, cuando Adán Augusto López Hernández surgió como su sucesor, el presidente necesitaba de su coordinador senatorial que respondió a cabalidad, sin ninguna reserva, con institucionalidad.
Una variable que ya no está en este contexto es el desprecio sistemático que vive Monreal a manos del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo por borrarlo de los aspirantes legítimos a la candidatura presidencial.
O de colocar en el tablero de las decisiones a otros con nulas probabilidades de rentabilidad electoral o capacidad de construcción de consensos como su coordinador en la Cámara de Diputados, el otro poblano Ignacio Mier Velazco, apuntalado por un grupo de fuereños a quienes nada importa la grotesca imposición.
El contexto en el que comienza la plenaria del grupo parlamentario de Morena en la vieja casona de Xicoténcatl tiene una serie de características, que la hacen única para propósitos de futurismo.
Para la IX Reunión Plenaria, por ejemplo, se tiene prevista una mesa de trabajo este martes con la dirigencia de Morena, en manos aún de Delgado, el poco elegante personaje que ha marginado de toda posibilidad de lucimiento a su anfitrión, Monreal.
No resulta extraño que en el contexto del juego sucesorio presidencial anticipado por el propio López Obrador haya caras largas y, eventualmente, reproches por la conducta grosera y evidente.
Es quizá por ello que en el programa del día de la sesión plenaria senatorial, sólo está prevista la participación del Canciller, Marcelo Ebrard Casaubón.
A la Jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, otro de los perfiles vistos con solvencia para competir por la candidatura presidencial, no está convocada.
@FerMaldonadoMX