Jennifer Avendaño murió a manos de su pareja en octubre de 2022, cuando en un ataque de ira y en estado etílico, la asesinó a golpes en la sala de su casa. La mujer, de 29 años, era madre de familia y tenía gusto por la pintura; ahora su cuerpo descansa en un panteón de Sinaloa, de acuerdo con el testimonio de su madre, Ericka de la Cruz Avendaño.

Jennifer es una más en la estadística sobre violencia contra las mujeres en México, que en la actual administración, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no ha dado indicios de ir en descenso.

En 2022, en nuestro país el promedio fue de 313 mujeres asesinadas al mes, a razón de 79 feminicidios mensuales (delito que se define como privación de la vida a una mujer por razones de género) y un aproximado de 234 homicidios dolosos de mujeres en el mismo lapso.

En 2019, cuando arrancó la presente administración, el promedio mensual entre los dos ilícitos era de 318 mujeres asesinadas; para 2020, el registro fue de 312 mensuales y, en 2021, ocurrieron 310 al mes, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Estado es indolente: AI
El Estado mexicano es indolente hacia las mujeres, las víctimas de feminicidios y sus familias, además de ser poco efectivo para dar resultados, denunció Martha Edith Olivares Ferreto, directora Ejecutiva de Amnistía Internacional (AI).

“El Estado no está destinando los suficientes recursos humanos, materiales, porque no hay una verdadera voluntad política y un compromiso del Estado. Este es un Estado totalmente indolente ante la violencia contra las mujeres. El compromiso del Estado tiene que expresarse no en palabras, sino en acciones que se conviertan en garantía efectiva a favor de las mujeres”, declaró.

En entrevista con 24 HORAS, expresó su preocupación por la actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador “de una constante desacreditación, tolera la violencia contra las mujeres, la gravedad de la violencia contra las mujeres y de las organizaciones que las apoyan”.

Por ello, durante la marcha de este miércoles “exigiremos que cese la impunidad en los feminicidios en México, que el Estado mexicano cumpla con todos sus deberes de prevenir, de atender, de sancionar, de investigar adecuadamente los feminicidios”.

Mientras que Victoria Alva Lugo, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, indicó que las cifras en México no son alentadoras ni para las mujeres ni para la sociedad.

“Vemos lamentablemente que en lugar de que estos números se vuelvan más alentadores o que podamos decir que la vida de las mujeres se conserva, pues los números nos dicen lo contrario”, dijo.

Al respecto, Fernanda Juárez, activista feminista, la violencia contra la mujer no ha cedido ni ha tenido una mejora porque el Gobierno abandonó acciones que habían permitido una reducción en la violencia del país, por políticas de austeridad.

Finalmente, la directora de Unión Mujer, Paulina Amozurrutia, afirmó ayer en conferencia de prensa que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha minimizado las cifras de feminicidios en su sexenio y “ha desdeñado el movimiento feminista porque lo ve como un movimiento de polarización y no como una emergencia nacional”.