El Gobierno de Canadá se sumó a una serie de países que prohibieron la plataforma de redes sociales TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, porque la consideran una amenaza para la seguridad nacional.
“En un dispositivo móvil, los métodos de recolección de datos de TikTok proporcionan un acceso considerable a los contenidos del teléfono”, aseguró en un comunicado Mona Fortier, presidenta del Consejo del Tesoro de Canadá que supervisa el gasto público.
Aunque el primer ministro Justin Trudeau anunció que esta medida solo aplica para los funcionarios del gobierno, en naciones como India, Afganistán, Pakistán e Irán no se permite su uso a nivel nacional, incluso Estados Unidos avanzó en medidas adicionales, después de anunciar que sus instituciones federales no la utilicen.
También la Comisión Europea, la rama ejecutiva de la Unión Europea, anunció una medida similar en sus dispositivos oficiales, debido a los recelos que la popular aplicación despierta entre los gobiernos occidentales.
En Bruselas, la portavoz Sonya Gospodinova aseguró que la medida tiene como objetivo “proteger contra las amenazas de ciberseguridad y acciones que puedan ser explotadas para ciberataques contra el entorno corporativo”
Taiwán tampoco permite a sus funcionarios su uso, e India prohibió completamente la aplicación en el país en 2020, después de una disputa geopolítica con China, mientras que en el Congreso de EU avanza un proyecto de ley que podría derivar en la prohibición total.
Según un portavoz de la aplicación, propiedad de la empresa china ByteDance, TikTok considera que esta prohibición es “teatro político”, y lamentó que “este enfoque sea replicado por otros gobiernos”. El temor es que Pekín pueda acceder a datos de usuarios en todo el mundo.
CRECIMIENTO
La aplicación experimentó un crecimiento en los últimos años, hasta convertirse en la primera app que no es propiedad de Meta (dueño de Facebook o Instagram) que alcanza las 3 mil millones de descargas mundiales, según la empresa de análisis Sensor Tower Data, a pesar de ser acusada de recopilar datos de sus usuarios y dárselos al gobierno de su país.
Según un estudio de ciberseguridad publicado en julio de 2022 por Internet 2.0, una empresa australiana, la aplicación lleva a cabo “una recolección excesiva de datos”.
Sus investigadores estudiaron el código fuente de la aplicación y aseguraron que recogía datos como la localización de los usuarios, qué terminal estaban usando y qué otras aplicaciones había en el dispositivo.
Para sus críticos, TikTok es una suerte de “caballo de Troya” que, aunque parece inofensiva, podría convertirse en una poderosa arma durante tiempos de conflicto.