Desde Ankara, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, anunció su campaña de reelección rumbo a los comicios del 14 de mayo por el Partido Justicia y Desarrollo—AKP, por sus siglas en turco—, de corte islamista moderado y que él mismo lidera.

Erdoğan lleva más de dos décadas siendo una de las figuras dominantes de la política turca. Entre 2003 y 2014 ocupó la hoy extinta oficina de primer ministro —en 2018, tras la transición de un sistema parlamentario a uno presidencialista, el cargo fue sustituido por la vicepresidencia de Turquía— y, desde 2014 a la fecha, ocupa la presidencia de la República.

Durante su discurso, Erdoğan, de 69 años, reafirmó su visión de consolidar un “siglo turco” y dijo que su país, que forma parte de la Organización del Tratado del Atlatico Norte y tiene el estatus de candidato a la Unión Europea, “no tiene más remedio que (…) seguir haciéndose más fuerte para no volver a caer en el pozo de la esclavitud política y económica”.

Asimismo, dijo que su “prioridad en el próximo período (…) será restaurar nuestras ciudades que fueron destruidas por los terremotos del 6 de febrero”, con epicentro en Kahramanmaraş, mediante la construcción de 650 mil viviendas.

En los últimos años, medios internacionales y ONG han denunciado la erosión del sistema democrático de Turquía bajo Erdoğan: represión a opositores, el cuestionado referéndum de 2017 que amplió sus poderes en detrimento del Legislativo y el Judicial, e intenciones expansionistas son los elementos más citados en este sentido.

No obstante, las secuelas de los terremotos, la rampante inflación —casi del 51% en marzo—, y el desgaste político natural han dado nuevos bríos a la oposición. Y es que seis partidos opositores, que van desde la derecha hasta la socialdemocracia, se han unido para disputarle el poder al AKP.

La alianza, conocida en medios como la “Mesa de los Seis”, estará encabezada por Kemal Kılıçdaroğlu, de 74 años, del Partido Popular Republicano (CHP) de centroizquierda. Su agenda se basa en la lucha contra la corrupción y en desmontar lo que califican como el gobierno unipersonal de Erdoğan.

Si el 14 de mayo ninguno de los candidatos obtiene el 50% más uno de los votos, se realizará una segunda vuelta dos semanas después. La encuesta más reciente de Metropoll muestra que, en la primera vuelta, 42.6% de los turcos votarían por Kılıçdaroğlu, mientras que 41.1% por Erdoğan; los otros dos candidatos obtendrían el 7.2% conjuntamente.