Ante la falta de suministro de agua en los últimos días en el centro histórico y las colonias cercanas, inconformes han colocado cartulinas en la bomba del sistema operador de agua de la cuatro poniente y la diagonal

No sólo fue un boquete fiscalde 2 mil 700 millones de pesos por parte de Rafael Moreno Valle y que hasta este 2023 se pagaron las consecuencias. Actualmente hay una bomba de tiempo —que en cualquier momento puede estallar—llamada Soapap, pues no se han podido solventar 2 mil 201 millones de pesos contraídos en Banobras en 2008.

En ese año, el Soapap contrajo un crédito de 2 mil 201 millones de pesos, a pagar 20 años y como garantía se obligó el pago del 4 por ciento de las participaciones federales que reciba la entidad.

La deuda y la baja recaudación fueron los argumentos de Moreno Valle para concesionar el agua con la promesa de hacer frente al endeudamiento.

Sin embargo, a diez años de la concesión y a 15 de la contratación del crédito, no se ha cubierto ni la mitad del pasivo, por lo que cada vez aumenta el riesgo de que Banobras cobre el adeudo mediante los recursos federales que recibe el estado.

Otro caso que se heredó del morenovallismo fue un gasto de 300 millones de pesos en obras fantasma por parte de Jorge Benito Cruz, quien usó facturas falsas y fue acusado directamente por el gobernador Miguel Barbosa de defraudar al erario.

Desde julio de 2021 están detenidos dos de sus excolaboradores cercanos de Benito Cruz ambos acusados de firmar contratos irregulares para las obras del Tren Turístico Puebla-Cholula, el cual no opera desde el año pasado y cuyo costo se ocultó.