En 2021, desde el Poder Legislativo, se armó la estrategia política que seguiría en ese entonces el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación política, Gabriel Biestro Medinilla, con el objetivo de alcanzar la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla.

El Congreso tan sólo en los meses de marzo a agosto de 2021, destinó más de 10 millones de pesos en convenios publicitarios, en su mayoría al pago de la operación de las granjas de bots.

Las huellas que dejaron los “biesbots” es que las cuentas de Facebook creadas para este fin tenían como dirección la vieja casona de la 5 Poniente 128, sede del Poder Legislativo”.

El periodista Paulo Yolatl, director del portal En línea Puebla, dio a conocer cómo se construyó este ejército digital, que tenía como principal labor arremeter y atacar a la entonces presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco así como a los adversarios de la administración estatal o quien osara a criticar a Morena.

El encargado de esta tarea era el particular del actual secretario del Trabajo, Sebastián Pérez Justo, quien huyó a la Ciudad de México. Él era quien daba las instrucciones para atacar en redes sociales a los críticos de su jefe.

En un audio dado a conocer se escucha la voz del particular de Biestro quien ordena a una de sus cuentas bot que ataque al exdiputado José Juan Espinosa:

“Y pónganle: comprueba que te has reunido con él. No ha aceptado ni que te acerques, teme que le robes la cartera. Con la única que te has reunido es con Sánchez Florero (Cordero) porque son igual de corruptos (sic) y fueron a negociar los dos con Moreno Valle, cínico de mierda pónganle”.

El equipo encargado de esta tarea creó cuentas falsas de Twitter y Facebook y atacaba principalmente a Rivera Vivanco quien aspiraba a la misma posición que Biestro Medinilla, otros de sus objetivos fueron los diputados Héctor Alonso Granados y José Juan Espinosa Torres.

Las campañas negras se dieron principalmente en 2021 en la época de la definición de Morena a la presidencia municipal de Puebla, y las agresiones también eran dirigidas al hoy Senador y aspirante al Gobierno del Estado Alejandro Armenta Mier y a otros actores políticos, desde luego a periodistas que criticaban el “trabajo” legislativo.

La partida económica que destinó el entonces presidente del Poder Legislativo para esta estrategia cibernética era “servicios”, y en ella estaban contempladas algunas legisladoras.