Por primera vez en la historia, el panista Francisco Fraile García rompe el silencio y admite que su partido cometió fraude electoral en 2018 para imponer, a la mala, a Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora y derrotar al candidato de Morena, Miguel Barbosa Huerta.
Admitir este hecho en público, dice en entrevista con 24 Horas Puebla, es un ejercicio que debemos hacer todos los panistas para pedir el voto en el proceso comicial del año entrante, porque hace siete años, reconoció, Acción Nacional incurrió en métodos como el fraude que, durante décadas, combatieron contra la hegemonía priista.
Fraile García recuerda que fue en el bunker panista de Marta Erika Alonso en donde se tomó la decisión de intervenir la elección desde el gobierno estatal y, uno de los principales promotores del fraude fue Franco Rodríguez Regordosa. En ese momento, inició el robo de casillas e incluso el episodio de una camioneta de la Fiscalía General del Estado en la que encontraron cientos de boletas.
“Ojalá que se acuerde Franco Rodríguez y todos los que se salieron del salón del hotel M y M que teníamos como centro de operación para tomar esas decisiones. No lo hicieron delante de mí porque sabían que yo no aceptaría una pillería así para conseguir el gobierno a como diera lugar. El robo de urnas se discutió en los jardines, nunca en el salón donde trabajábamos”.
El PAN, dice en la charla con este diario, cayó en la tentación de intervenir desde el Gobierno estatal la elección y defraudar a los electores y al, qué contradicción, exgobernador Miguel Barbosa.
“Ya en la comida del triunfo de Martha Erika, Rafael Moreno Valle me dijo que fue un acto de hombría el quedarnos con el gobierno. Me admitió que se había perdido la capital y en el estado no les había ido bien porque AMLO nos arrasó. Ese concepto de la hombría que me hizo fue totalmente equivocado y como partido ahora debemos admitir públicamente y con humildad que usamos un método equivocado”.
Fraile, a quien le dicen “El Pastor” porque formó a muchos cuadros, entre ellos al actual presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, menciona que él fue parte de los panistas quienes invitaron a Moreno Valle a sumarse al PAN para ser el candidato al Senado en 2006 y que sólo le pidió que sólo respetará la vida interna del instituto político, lo que nunca hizo.
“No me arrepiento de haberlo invitado, creo que Puebla tuvo un avance sustancial, tiene defectos, hay que criticar el defecto, pero tiene muchas virtudes y movió muchas cosas a favor de Puebla”.
Empiezan panistas a cobijarse en Morena
Fraile advierte que en las próximas semanas algunos panistas estarán engrosando las filas de Morena, agrupándose en el partido en el poder, en posiciones estratégicas para el 2024.
Uno de estos personajes que huirá del panismo para sumarse al equipo de José Chedraui Budib, —quien busca la alcaldía por el partido guinda— vaticina el exdirigente albiazul es el morenovallista Franco Rodríguez Regordosa.
“Franco Rodríguez, quien fue el coordinador de la campaña de Martha Erika Alonso, se va a Morena con Pepe Chedraui y, entonces, esto nos aterriza si el coordinador de la campaña de Martha Erika, es el mismo coordinador de la campaña de Pepe Chedraui, quiere decir que el efecto de la tentación ya quedó marcado como ADN. Aceptan el poder por el poder sin importar una ideología”.
Fraile admite que otros militantes podrían sumarse a Morena como la exdirigente estatal y actual diputada federal Genoveva Huerta Villegas, y más cercano amigo, el diputado local, Eduardo Alcántara Montiel, por la situación que viven en estos momentos, cómo son los procesos de expulsión del blanquiazul.
“Me gustaría que se quedarán con nosotros. Espero que no los expulsen porque para nosotros todos los militantes son muy importantes. A Eduardo Alcántara yo lo invite al PAN. No me gustaría que se fuera, sino que lo sumáramos inteligentemente en el camino que hacemos en común”.
Considera que la actual situación de su partido es complicada porque ve nubarrones de división que si no se actúa de manera correcta, podría convertirse en tormenta previó al 2024.
Finalmente, niega rotundamente que estén rezagados, luego de la promoción de los aspirantes de Morena a nivel federal y estatal, al asegurar que en estos momentos están trabajando en consolidarse internamente: “Que nuestros demonios no desborden las cosas, esto es muy rico, esto nos permite salir a la calle con otra idea en otro sentido”, concluye.