En Puebla como a nivel federal, un problema que sufre el Poder Judicial es la verdadera independencia y autonomía del Poder Ejecutivo, lo que provoca que se realicen procesos en contra de los enemigos del gobernador en turno, consideró el catedrático de la Ibero, Rubén Alberto Curiel Tejeda.

Agregó que esto fue evidente en la administración que encabezó Luis Miguel Barbosa Huerta, al empezar una cacería de brujas, en contra de exfunconarios de los gobiernos de Rafael Moreno Valle, Antonio Gali e incluso Mario Marín.

“El Poder Judicial del Estado nunca ha sido independiente del Poder Ejecutivo, la realidad de las cosas el actual presidente fue propuesto por el ejecutivo, no hay una real autonomía, lamentablemente el Poder Judicial del Estado si tiene compromisos políticos”

El especialista en derecho, consideró que es importante cambiar la forma de cómo llegan los magistrados y los presidentes del Tribunal, en todos los sexenios estas posiciones son palomeadas y avaladas por el gobernador en turno

“Lo que se requiere un cambio de cómo llegan los presidentes del Poder Judicial a ocupar el cargo, debe existir una carrera dentro del Poder Judicial y las personas lleguen por medio de concursos de oposición  y no de favores políticos, es un tema que no se ha resuelto a pesar de la reforma que se habla de este tema,  pero no se cumple”.

Comentó que los tiempos políticos y judiciales se empataron, debido que tras la muerte de Barbosa Huerta, los equipos de abogados de los acusados empezaron a ganar diferentes recursos como los amparos.

En la actual administración ya no les intereso, seguir con el proceso jurídico, pidiendo la revisión de los jueces federales, lo que implicaría alargar los procesos.

“El actual Gobierno no tiene el interés en recurrir los amparos y esto si hubiera sucedió en época de Barbosa Huerta, se están empatando los tiempos jurídicos con los políticos, si siguiera Barbosa la consejería jurídica hubiera recurrido las resoluciones de los jueces federales y hubiera retrasado los tiempos”.