24 Horas Puebla

“Dejad que los apoyitos vengan a mí”

Que Ricardo Monreal Ávila mantiene su apoyo al 100% con Alejandro Armenta Mier. El senador de los arbolitos es su cuadro, su groupie, nunca dejó de serlo, por ello, tanto en el equipo de Claudia Sheinbaum como en Palacio Nacional al poblano aún no le invitan los necesarios y urgentes tamalitos de chipilín, porque, como bien sabemos, a Monreal lo tratan bien pero no necesariamente lo quieren. En la reciente visita del senador con licencia a la Angelópolis, por cierto, aparecieron dos expriistas en la mesa principal con Monreal: Raymundo Atanasio Luna y Libertad Aguirre Junco, el primero es uno de los principales operadores de Armenta y la segunda es comadre del senador poblano.

Cuentan que, Monreal ya mandó a la entidad camotera a un grupo de asesores para que levanten la imagen de Armenta. Incluso, revelaron a la muy enterada H. Redacción que la corcholata zacatecana envió a varios empresarios para que fondeen la pre-pre-precampaña. ¿Será que con ese apoyo sí asegura el premio mayor? ¿Será que ese apoyo sí se ve?

¿Será?

Esa fuerza no se ve

Que el Partido Fuerza por México en Puebla ya tiene candidato y no es de Zinacatepec y tampoco es de Acatzingo. Su candidato es de Tabasco, es decir, van a mover sus estructuras con Adán Augusto López y harán gran pachanga ahora que visite Puebla en julio próximo. El nuevo comité de Fuerza por México ya había operado, debajo del agua, para la visita del tabasqueño en Tecamachalco, hace 15 días. Resulta que los dirigentes de ese bonito satélite de Morena, que recuperó su registro el pasado 30 de mayo, se les vio muy contentos con varios operadores de Fernando Manzanilla. ¿Será cierto eso? ¿Será que ya se acercaron con el morenacho? ¿Será que nos den una sorpresa próximamente? ¿Será que uno de los integrantes de ese partido sabe lo que está pasando en el expartido del Gerry Islas?

¿Será?

Una patada en la panza

El cronista deportivo Fernando Marcos decía: “Una patada en la barriga —en la zona del área, durante un partido de futbol— ¿es penalti? Y él mismo se contestaba: “si el árbitro la marca, entonces es un falta y penalti, pero si el árbitro no la vio y, por ende, no la marcó, entonces sólo se queda como una buena patada en la barriga a un jugador”.

La H. Redacción traduce esa grandiosa frase deportiva en el caso del escándalo que reabrió el panista Francisco Fraile por el fraude electoral de su partido contra Miguel Barbosa Huerta: “El árbitro, al final, no la marcó”, significa que sólo fue una patada en la panza a Morena. Eso sí, tremendo patadón en el área chica que a muchos los dejó sin aire y a otros los mandó al hospital, pero al final, a esos que golpearon los panistas son los que ahora gobiernan el estado.

¿Será?