Después de un nuevo percance en la frágil salud del pontífice, con 86 años, el papa Francisco fue operado ayer en Roma con anestesia general de una hernia abdominal sin complicaciones, indicó su cirujano.

Esta operación “benigna”, que se decidió el martes, no le provocará secuelas, explicó en rueda de prensa el doctor Sergio Alfieri, jefe de la unidad de cirugía digestiva compleja del hospital Gemelli de Roma, precisando que Jorge Bergoglio no padece ninguna otra patología.

La intervención, que duró tres horas en presencia de una docena de médicos, consistió en una laparotomía (incisión del abdomen) y la colocación de una prótesis.

“La operación, concertada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria debido a una eventración incarcerada que le está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”, explicó en un comunicado el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Las audiencias del papa argentino fueron anuladas hasta el 18 junio “por precaución”, según el servicio de prensa de la Santa Sede, pues la intervención requerirá “varios días” de hospitalización.

CITA:

“La operación, concertada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria debido a una eventración incarcerada que le está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”

MATTEO BRUNI

Director de Servicio de Prensa de la Santa Sede

CON INFORMACIÓN DE AFP