El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, ofreció misa dominical desde la Catedral de Puebla, donde pidió por las familias víctimas de la violencia en el país, pues dijo, “la vida y la familia son sagradas”.

En su habitual misa, el líder de la iglesia católica convocó a reforzar los valores desde las familias mexicanas para frenar la ola de violencia que aqueja a migrantes, desplazados por el crimen organizado, las personas desaparecidas y sus madres, quienes llegan a perder la vida en su búsqueda

“Nuestra sociedad está sufriendo mucho (…) lo vuelvo a repetir a mencionar, los desplazados por causa del crimen, los desterrados y abandonados, los desaparecidos y sus madres que los buscan”, mencionó.

Cabe destacar que, durante la celebración dominical, el arzobispo estuvo acompañado de las Voluntarias Vicentinas y el padre Juan Carlos Reyes Mendoza, sacerdote Vicentino y párroco de la Medalla Milagrosa.

“Gracias por todo el trabajo que realizan, trabajo pastoral con los hermanos más pobres”, les dijo.