24 Horas Puebla

El mundo mágico de los bots

Trascendió que muchas cuentas bot que aparecieron en Twitter, el pasado fin de semana, pertenecen a ciertos promotores de conocido doctorcito que de la noche a la mañana soñó con ser rey, como uno de los tres cochinitos. Información que, a la muy sicaria (digital, of course) H. Redacción, ni le consta, pero tampoco duda. Ya nos imaginamos a los creadores de semejante estrategia, repitiendo como loritos lo que quieren imponer en la agenda y denostando a sus enemigos con sus lugares comunes: chayoteros, ¿cuánto te dieron?, textoservidor, comecuandohay, saltapa’tras. Cuando les digas que pongan su verdadero nombre indignados responderán: “soy un ciudadano que está harto de la corrupción y que ejerce su derecho de expresarse libremente”. La misma cantaleta de siempre, ni modo que fueran marcianos o marcabianos (como los enemigos de los cienciólogos). ¿Será que en verdad los impulsores del doctorcito ya se subieron a esa guerra mediática? ¿Será?

Unos marinistas trasnochados

Por cierto, que la muy solicitada H. Redacción recibió ayer un titipuchal de llamadas para saber quiénes son los personajes que mencionamos en el ¿Será?, —del pasado lunes— y que participaron en la creación de la página falsa de Facebook de 24 HORAS Puebla. ¿Quién es el porro universitario que vive de sus viejas glorias?, ¿quién es el líder sindical?, ¿quién es el consultor político venido a menos? Próximamente habrá pistas, pero a ver: quién de la vieja (y muy presunta) izquierda trabajó para Mario Marín. Qué líder sindical fue creado por el marinismo y del consultor político, pues ya no es muy necesario hablar, dicen los que conocen ese ambiente que ni lo ven ni lo leen y ni lo escuchan.

Podríamos decir que todos los caminos apuntan al marinismo que, en teoría, ya no existe, pero cómo dañó a este estado. No hay que olvidar que ese gobernador si a alguien detestaba era a la prensa pues hasta coscorrones a viejas cabronas les daba ¿Será?

El más pequeño de los tres

Que Pepe Chedraui sigue sin crecer en las preferencias electorales por la ciudad de Puebla, aunque pueda aparecer en encuestas (pagadas, por supuesto), pero es más fácil que le gane hasta el Lupillo aunque compren votos el día de la contienda. ¿Cuánto dinero habrá gastado hasta ahorita el mejor amigo de Peña Nieto en espectaculares, pinta de bardas y promoción en redes sociales? Porque no nos vengan que son de ciudadanos que de manera espontánea tomaron sus brochas gordas y se pusieron a pintarrajear paredes por la recta a Cholula o que algún ingenuo dijo: subamos unos bonitos espectaculares sobre un podcast que nadie escucha porque está de hueva. No sólo de espectaculares vive el hombre ¿Será?