Ilse Aguilar / Agustín Hernández

Las redes sociales han reaccionado en contra de los agresores de Ernesto Calderón, de forma agresiva, con mensajes de odio y amenazas, compartiendo fotografías, información privada y fotografías de familiares, por la sensación de que esta acción quede sin sanción.

La coordinadora de la licenciatura de Psicología en la Ibero Puebla, Adriana Guadalupe Duarte Romero, consideró que luego de conocer que los jóvenes que golpearon a Neto, son estudiantes de instituciones privadas y con recursos económicos, la sociedad piensa de inmediato que el dinero y relaciones de la familia podrían dejar sin castigo a estos agresores.

“La idea de que ciertos perfiles de personas que son privilegiadas pueden acceder más fácil a la impunidad y esta búsqueda de justicia por parte de la sociedad de propia mano, a partir de la idea de que estas personas no tengan consecuencias o el castigo, buscarlas de manera independiente”.

La catedrática insistió que esta postura plasmada en redes de buscar justicia y el que ven lejos el acceso a la misma en casos como los registrados el pasado sábado en la zona de Angelópolis y la falta de confianza en las instituciones.

Agregó que las redes sociales no pueden convertirse en los tribunales, en dónde se determina el castigo y la culpabilidad de las personas, deben ser las instancias correspondientes, las que investiguen y determinen la responsabilidad de los involucrados en este lamentable hecho.

“Las autoridades deben respetar el debido proceso de los culpables, y sancionar de acuerdo a las leyes y normas vigentes, no dejarlo pasar investigarlo adecuadamente y buscar una justicia restaurativa para las personas afectadas”.

Procesos disciplinarios a estudiantes involucrados

El Tecnológico de Monterrey Puebla se sumó a la Universidad Anáhuac para destituir a los jóvenes identificados como sus alumnos y que el fin de semana agredieron brutalmente a Ernesto Calderón, en la zona de Angelópolis.

A través de un comunicado el Tec de Monterrey condenó los hechos de violencia en los que se vieron involucrados ocho jóvenes,  dos de ellos de la institución, por lo que de acuerdo a su Reglamento General de Estudiantes fueron dados de baja definitiva.

“Tan pronto identificamos la participación de estudiantes del campus Puebla, iniciamos los procesos disciplinarios de acuerdo con nuestro Reglamento General de Estudiantes, dando como resultado la baja definitiva de los mismos”, establece el comunicado.

La universidad Anáhuac Puebla también hizo esto, desde el pasado 10 de septiembre cuando dio a conocer que de acuerdo con su comisión Consultiva y Disciplinar se determinó la suspensión total de cualquier actividad académica, así como de cualquier otra relacionada con la vida universitaria.

A través de un comunicado publicado, la institución condenó y desaprobó estos actos de violencia, mismos que tuvieron lugar afuera de sus instalaciones, pues dijeron que dichas acciones van en contra de lo que la casa de estudios promueve.

“Rechazamos enfáticamente cualquier comportamiento que ponga en peligro la vida, la sana convivencia y el bienestar de nuestra comunidad universitaria y de la sociedad en general”.