Los vendedores ambulantes ya llegaron a la zona donde se construye la nueva sede del Congreso de Puebla, en la calle 32 Oriente y la Calzada Ignacio Zaragoza, por lo que vecinos piden la intervención de las autoridades.

En redes sociales circularon fotografías donde se observa los puestos informales en donde se comercializan antojitos como las tradicionales memelas, así como las populares carnitas.

Los colonos mostraron su molestia, debido a que acusan que los comerciantes son groseros con ellos y dejan su basura en la calle. Además de invadir las banquetas con sillas, tanques de gas, cazos y otros objetos que utilizan diariamente.

Señalan que al estar obstruida la acera, los transeúntes tienen que bajar a la vialidad con el riesgo de que puedan ser atropellados por los camiones que ahí circulan, los cuales se encargan de transportar material ante las obras que se realizan.

Además, afirman que recientemente aumentó el robo de autopartes y a transeúntes, por ello, piden al Gobierno municipal y estatal impedir que este tipo de comercio siga en la zona, pues la comuna no les otorgó ningún permiso para ello.

De acuerdo con los vecinos, estos comerciantes aseguran que están protegidos por líderes de la organización Doroteo Arango y por comerciantes del barrio de Xanenetla.

Cabe recordar que luego de que se registró un conflicto entre ambulantes en este mismo punto, el Gerente de la Ciudad, Adán Domínguez Sánchez, advirtió el pasado 15 de agosto que no se permitiría la presencia de este tipo de puestos y que se implementarían operativos.

Ese día, el funcionario municipal explicó que ésta es una zona de monumentos, motivo por el cual, el Código Reglamentario Municipal (Coremun) prohíbe la actividad comercial.

“Desde que se hizo este reporte, acudió personal de vía pública, para tener un diálogo con los comerciantes e informales que no hay posibilidades que instalen sus puestos en la vía pública para realizar su actividad comercial, por ello, no hay, ni habrá permisos en esa zona”, enfatizó.