La jirafa Benito del Parque Central de Ciudad Juárez, Chihuahua, no se hizo viral en redes sociales por su belleza o convivencia con las personas, sino por el maltrato que recibe, en Puebla, el parque Africam Safari ya la espera.

Aunque su caso se hizo mediático en todo México a inicios de este 2024, la ciudadanía de Chihuahua pidió la reubicación de este ejemplar desde hace más de seis meses.

De acuerdo con una petición en la plataforma Change.org, Benito es una jirafa de tres años de edad, fue separada de su madre, quien se encuentra en Sinaloa y vivía junto a otros ejemplares, cuidados por expertos.

Sin embargo, en Ciudad Juárez, Benito no cuenta con espacio con pasto, tampoco tenía comida y agua en abundancia.

Carece de la vegetación necesaria para resguardarse de los rayos solares, pues únicamente tiene una estructura de metal en forma de sombrilla que ya está desgastada.

En redes sociales han circulado imágenes de esta jirafa encorvada, pues la altura de la “sombrilla” es menor a la que ella tiene, así como ha sido captada lamiendo el tubo de la estructura.

Además, esta jirafa habita una ciudad cuyas temperaturas mínimas pueden alcanzar hasta los -10°, pese a que las jirafas resisten hasta -2°.

Por ello, los internautas han pedido la celeridad en el traslado de Benito a otros lugares, a fin de que no tenga el mismo destino que Modesto, que durante años estuvo en exhibición en el mismo parque y que sufrió por años las malas condiciones que derivaron en su muerte tras sufrir una necrosis, es decir, la muerte de algunos de sus tejidos a causa del frío.

Este caso llevó a la creación del movimiento Salvemos a Benito, mismo que ha sido respaldado por la diputada federal Andrea Chávez, de Morena.

Además, la abogada Susana Ramírez del Despacho Va por Sus Derechos interpuso un amparo ante Juzgados Federales de Ciudad Juárez.

De acuerdo a la fracción XXVI del artículo 3 de la Ley General de Vida Silvestre, el maltrato animal también son las omisiones del ser humano que pueden causar dolor.

También son los actos u omisiones que generen el deterioro físico o sufrimiento, que afecte el bienestar del ejemplar que ponga en peligro su vida.

Así como aquello que afecte gravemente su salud o integridad física, como la exposición a condiciones de sobreexplotación de su capacidad física con cualquier fin.

Tampoco se ha hecho un correcto manejo del hábitat, que es aquel que se realiza sobre la vegetación, el suelo y otros elementos o características físicas y geográficas en áreas definidas.

De acuerdo con la fracción XXX de la misma ley, lo anterior debe cumplir  metas específicas de conservación, mantenimiento, mejoramiento o restauración.

Frank Carlos Camacho, director general de Africam Safari en Puebla, informó en redes sociales que recibirán a Benito en sus instalaciones.

“Desde hace tiempo hemos estado en pláticas con el gobierno de Chihuahua que nos buscó para darle un espacio acá en Africam”.

Actualmente están en la espera de los permisos de las autoridades federales para hacer el traslado, mismo que será complicado, debido a las características de la jirafa.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció en su cuenta de X que atendieron el llamado en redes sociales y acudieron al hogar del animal para garantizar que tenga un trato digno y respetuoso.

En la visita comprobaron que no se ha cumplido con el Plan de Manejo que debe cumplir. Con ello, dictaron su aseguramiento precautorio y ordenaron al parque tomar medidas para resguardar su integridad.

Sin embargo, no se atendieron las órdenes, por lo que el parque fue emplazado a un procedimiento. Y, tras dos visitas más, corroboraron que no se cumplieron las sugerencias de Profepa.

La Profepa explicó que no se puede trasladar a la jirafa porque se deben tomar las medidas técnicas y científicas necesarias para preservar su salud y condiciones dignas.

Comentaron que lo anterior es una obligación del parque y no es suficiente que se solicite la reubicación de Benito.

En tanto la Profepa resuelve el traslado de esta jirafa, Africam Safari, el espacio de conservación más grande de América Latina, espera a Benito.

En este lugar de 200 hectáreas, ubicado a 16.5 kilómetros de la ciudad de Puebla, los animales se encuentran en libertad controlada en hábitats similares a los de sus lugares de origen.

Está dividida en secciones, las jirafas se encuentran en la zona llamada “Delta de Okavango” en ella se encuentran también los lémures, gallinas de Guinea, impalas, avestruces y antílopes.

Este lugar procura la alimentación correcta y la salud de las especies que lo habitan, incluso, fue acreditada por la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA, por sus siglas en inglés).

Dicha organización inspeccionó el manejo de la colección animal, cuidados veterinarios, ética, instalaciones físicas, conservación, educación, seguridad y finanzas.

Además, en 2004 obtuvo la Certificación en Calidad ISO 9001-2000 en el proceso de Visita Guiada.

Por Paola Macuit

GJGJ

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