Será

EL PVEM FAMILIAR

En el partido del tucán, los primos Natale -aseguran- buscan quedarse con todas las posiciones, en la alianza con Morena y el PT, para las diputaciones federales. Se trata, además, de candidaturas que tienen muchas posibilidades de ganarse. Según ha trascendido, el presidente del PVEM en Puebla, Jaime Natale Uranga, ya se apuntó para el Distrito 10, con cabecera en las Cholulas. En tanto, su primo, el hoy diputado federal plurinominal, Juan Carlos Natale López, quien es considerado el verdadero mandamás del Verdeecologista poblano, quiere la postulación por el Distrito 11, con cabecera en la capital poblana. Aunque no es de esa familia, pero sí forma parte de la oligarquía en ese partido, Tony Gali Jr., va por el 9, también con cabecera en la capital del estado. ¿De qué ha servido a los militantes del Partido Verde la fidelidad y apoyo a su instituto si no les tocará nada? Digo.

¿Será?

TENÍA QUE SER

Como buen mexicano, dejamos todo al final. Nomás una imagen para comprobarlo (tendría que ser estudiado en Harvard o La Sorbona). Al cuarto para las diez, miles de poblanos se agolparon en las oficinas del INE para tramitar la credencial de elector. Eso no es lo peor. Todavía ¡se enojan!, porque las filas no avanzan. ¡De Ripley! En fin, lo mismo pasa en la verificación, en el pago de la tenencia… Todo, al final. Ojalá y no sean turistas electorales.

¿Será?

REGRESA CUBREBOCAS

Pues sí. Y aunque no es una medida oficial, parece que el cubrebocas está de regreso en el outfit de los poblanos. No por otra cosa, sino por meritita precaución. Y hay dos razones: el bicho que está de regreso (nunca se fue) y la ceniza de Don Goyo. Tanto la BUAP como la CANIRAC van a pedir el uso del barbiquejo para ingresar a las instituciones y a restaurantes. Ni modo, en este mundo nos tocó vivir.

¿Será?

LA ANARQUÍA DEL FLASH

“No estorbar” debería ser el undécimo mandamiento, que se podría aplicar (a la perfección) a la anarquía del flash (o intermitentes) en las calles de la ciudad. Vea usted. No falta en ninguna vialidad camotera, o de cualquier lugar del país, un conductor, o conductora, que por no caminar -hueva, dicen en mi pueblo- prende su flash (o intermitente), se para en doble o triple fila, valiéndole gorro si obstaculiza, si genera tráfico… Vivimos la era del estorbo y la anarquía del flash. No es culpa de la autoridad, porque cuántos agentes se necesitarían para quitarlos o multarlos… ¡Muchos! Tantito respeto, por favor. ¿O no?

¿Será?

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