Calendario. El gregoriano requiere un día cada 4 años para acercarse al tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol
Desde la antigüedad, la humanidad ha intentado sincronizar el calendario gregoriano con las estaciones que hay en el planeta, debido a que no es posible adaptar un año total con el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa al Sol.
El año solar tiene aproximadamente 365.2422 días. Ningún calendario compuesto de días enteros puede igualar ese número e ignorar esa fracción, aparentemente pequeña, que crea un problema mucho mayor de lo que se sospecha.
En un año solar se produce la intercalación periódica de un día adicional en el propio periodo, recurso utilizado en casi todos los calendarios solares (como el juliano y el gregoriano) para evitar el cambio de estaciones, según publica Wikipedia en su portal web.
Y es que la adición del año bisiesto no compensa completamente el cambio de estaciones: cada 128 años (para el calendario juliano) y cada 3 mil 323 años (para el calendario gregoriano) todavía hay un día adicional de retraso en comparación con el evento astronómico, indica National Geographic en español.
Para corregir este cambio, se intercalan años normales de 365 días (cada cuatro años) con años bisiestos de 366: el día extra se inserta en el mes de febrero, el más corto del año, que en los años bisiestos llega a contar 29 días en lugar de 28. De esta forma es posible obtener una duración media del año igual a un número no entero de días.
Esta modificación responde a la necesidad de corregir la discrepancia entre la duración del año calendario y el tiempo que le toma a la Tierra completar su órbita alrededor del Sol, publica el portal Infobae.
INICIATIVAS
Las iniciativas para hacer que el calendario de la naturaleza encaje en el nuestro han sido imperfectas desde el principio. Los egipcios (antes del 3100 a.C., aproximadamente) y otras sociedades de China y Roma usaban calendarios lunares para medir el tiempo.
Pero los meses lunares tienen una media de 29.5 días y los años solo 354, así que las sociedades que seguían el tiempo lunar enseguida se desincronizaron de las estaciones debido al desfase de 11 días.
No solamente en Eurasia, también los Mayas comenzaron a medir opciones debido a la necesidad de corregir el calendario para reflejar con precisión la duración real del año.
Publica Infobae: “Daniel Flores Gutiérrez, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó en la Gaceta universitaria que, según ciertas evidencias, los mayas agrupaban los días en ciclos de cuatro años, asignándoles la denominación de año del norte, sur, este y oeste”.
Cada uno de estos años comenzaba a una hora diferente del día, organizándose de tal manera que, al final de cada ciclo de cuatro años, se había hecho un ajuste incremental que sumaba un día completo al calendario. Este sistema permitía a los mayas mantener una cuenta precisa del tiempo sin necesidad de nombrar explícitamente un día adicional.
A diferencia del sistema gregoriano, que opta por una corrección más drástica cada cuatro años, los mayas realizaban la integración gradual de un cuarto de día cada año.
INSTALACIÓN
Se trata inicialmente de una idea del emperador romano, Julio César, quien le pidió al astrónomo alejandrino Sosígenes que le ayudara a crear una alternativa al calendario romano más apegada a la realidad y a la rotación de la Tierra, según publica BBC Mundo.
“Por eso, Sosígenes propuso un calendario, extremadamente similar al de los egipcios, que tenía 365 días, con un día adicional cada cuatro años, para así alinearse con el año solar”.
De esta forma, el actual calendario gregoriano establece: Año bisiesto es el divisible entre 4, salvo que sea año secular —último de cada siglo, terminado en 00—, en cuyo caso también ha de ser divisible entre 400.
Incluso en la actualidad, algunos calendarios descartan el año bisiesto diseñado para que sigamos el ritmo de nuestra órbita. El calendario islámico es un sistema lunar que equivale a solo 354 días y que cada año se desplaza unos 11 días del calendario gregoriano, aunque a veces añade un día bisiesto.
Aunque China usa el calendario gregoriano con fines oficiales, el calendario lunisolar tradicional aún es popular en la vida cotidiana. Sigue las fases de la luna e implementa un mes bisiesto una vez cada tres años, aproximadamente.
Según informa National Geographic en Español , el actual calendario gregoriano prácticamente iguala los días fraccionarios del año solar y el calendario del año bisiesto saltándose de vez en cuando un día bisiesto. Este sistema produce una duración anual media de 365.2425 días, solo medio minuto más largo que el año solar. A este ritmo, el calendario gregoriano tardará 3300 años en desplazarse un día del ciclo estacional.
SIGNIFICADO
La expresión en español “año bisiesto” deriva del latín “bis sextus dies ante Kalendas Martias” (repetido el sexto día antes del uno de marzo), que correspondía a un día extra intercalado entre el 23 y el 24 de febrero por Julio César. El 24 de febrero era el sexto día antes de las calendas (primer día del mes) de marzo.
Fuentes:
es.wikipedia.org
nationalgeographic.es
bbc.com
infobae.com
Por: Fabián Sánchez