El llamado y hasta criticado “aletargamiento” en Morena por definir a sus candidatos está a punto de terminar y, cuando esto suceda, explotará una bomba atómica de poco alcance porque el inicio de las campañas estará a la vuelta de la esquina.

La tarde del 14 de febrero, el líder nacional Mario Delgado dijo que antes de que termine febrero habrán definido todas las candidaturas en Morena y sus partidos aliados.

Lo decidieron así, explicó, para que inicien la campaña federal sin distracciones.

Pero ¿Cómo es que esto nos ha parecido eterno?

Primero la ansiedad que todos tenemos de saber los resultados ya, pero también es la eterna postergación de una fecha que nunca había sido oficial.

El año pasado, estábamos seguros, por puro pensamiento colectivo que antes de que terminara el año habría candidato o candidata a la presidencia municipal de Puebla.

Luego, dijeron, antes del 3 de enero.

De ahí, casi cada semana, hemos instaurado el jueves como el día “de los resultados”. Un mensaje muy clarificarte dio Mario Delgado hace dos semanas y nos negamos a escucharlo.

Dijo que primero saldría el senado, luego las diputaciones federales y al final las presidencias municipales.

Por ahí del 14 o 15 de febrero habría definición para Puebla capital.

Aun así, la semana pasada varios pensamos que el miércoles ya tendríamos respuesta.

La semana pasada, se definió que la segunda fórmula al Senado sería para Liz Sánchez. Como una cuota para el PT que, en algún momento, pensamos sería entregada a Claudia Rivera.

Ayer por la noche conocimos la lista de los diputados federales.

Hoy, tal vez mientras usted lee esta columna, ya se haya definido la candidatura a la alcaldía de Puebla.

Y es que, también ayer, Delgado dijo que ya tiene en sus manos los resultados de las encuestas.

Muchos, realistas de la contienda interna, agarraron el tren de las diputaciones federales. Otros, por esperar, terminarán en una diputación local —si bien les va— o en una regiduría.

También fue una táctica en Morena para obligar a reducir las listas de las presidencias municipales más importantes del país.

Lo que sí es que, después de la definición, miles quedarán fuera. Pero, aunque la oposición se frota las uñas por la esperada ruptura, a mi parecer la mayoría optarán por seguir apoyando el rentable proyecto de la Cuarta Transformación.

Y no es convicción eh.

Es conveniencia.

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