En un momento de lucidez y sinceridad –esos que escasean desde que asumió la presidencia nacional de Morena–, Mario Delgado reconoció que el único objetivo para las elecciones federales y las nueve estatales de junio próximo es ganarlo todo, sin importar el linaje, procedencia o pasado de sus candidatos.

El poder por el simple hecho del poder.

Pragmatismo puro y duro.

El llamado “Segundo Piso de la Cuarta Transformación” no puede reparar en el romanticismo de las castas ni mucho menos en la tontería del derecho de antigüedad, por lo que este nuevo suelo que construirá Claudia Sheinbaum parece no tener ningún inconveniente si sus cimientos reposan sobre columnas tricolores o azules.

Justo cuando el debate del arribo de los priistas subió otra vez de tono por algunos y algunas obnubiladas que entraron en la fase de negación, el dirigente nacional morenista le puso la última estocada a su ridícula cruzada con la bandera del lopezobradorismo “puro”.

La controversial, pero sincera entrevista que Delgado Carillo sostuvo con la periodista Sabina Berman, en su programa Largo Aliento, terminó por confirmar lo que muchos ya sabíamos y otros se negaban a ver: poco queda de aquel Movimiento que Andrés Manuel López Obrador fundó en 2013, de la mano de “compañeros de lucha”, y que después dio paso al partido Morena, el cual, hoy por hoy, acoge a más priistas que el propio PRI.

La evolución o involución del Movimiento de Regeneración Nacional es notoria y su líder nacional ya la reconoció sin ningún tapujo.

Frente a las cámaras de Canal Once, Mario Delgado le dio la bienvenida a todos los tránsfugas de otros partidos que tengan “cierto peso electoral” para romper con los pocos espacios de poder que aún conservan el PRI, PAN y PRD.

Las palabras calaron hondo en los corazones de todos los aspirantes a la alcaldía de Puebla, que encabezaron la campaña de “fuera chapulines de Morena”, que estaba dirigida en específico para Pepe Chedraui, pues hasta el presidente de Morena calificó como “propaganda de la oposición” esta estrategia de cerrarle el paso a exmilitantes de otros partidos, bajo el argumento de “la pureza obradorista”, como lo intentaron hacer Claudia Rivera o Alejandro Carvajal.

Aunque Sabina Berman –más enfundada en un papel de activista de la izquierda que de periodista crítica– trató de convencer a Mario Delgado de no entregar candidaturas a perfiles ligados al PRI o al PAN, porque después “gobernarían bajo la filosofía de la derecha o el neoliberalismo (tan aborrecido por la 4T)”, y Delgado Carillo ignoró la súplica de su entrevistadora y reafirmó que Morena tiene los brazos abiertos para sumar a cualquier ciudadano que desee ser parte del movimiento lopezobradorista.

“¿Por qué nos va tan bien, Sabina, en las elecciones? ¿Por qué hemos ganado 17 gubernaturas, dos mayorías? Porque la encuesta te da quién tiene el potencial electoral mayor, entonces la otra opción sería que nos cerráramos.

“Donde no podamos ganar con nuestro candidato, hay que ir con otro que rompa la hegemonía del PRIAN”, fueron las palabras que fulminaron a la activista de izquierda.

Y sí, Pepe Chedraui entra en este supuesto.

Y es que, la baraja de “morenistas puros” que buscan abanderar a Morena en Puebla capital no solo no ganan elecciones, también son repudiados por el electorado de la Angelópolis, como ya quedó claro en las elecciones intermedias del 2021.

Al parecer, Morena entendió y asumió el error de ceder a los chantajes, por lo que ahora el pragmatismo conjugado con el “peso electoral” serán los dos principales factores que llevarán a José Chedraui Budib a ser el candidato del lopezobradorismo en la ciudad de Puebla, para buscar “romper la hegemonía del PRIAN” en la capital del estado.

Morena bien podría renombrarse, a partir de julio del 2024, como el Partido de Regeneración Institucional.

El pragmatismo se impuso al romanticismo.

En el Segundo Piso de la 4T no hay lugar para los débiles.

Es la ley del más fuerte.

Off the record

El gobernador Sergio Salomón se ha caracterizado, desde el inicio de su gestión, de dar pocos, pero muy certeros manotazos sobre el escritorio.

Su estilo conciliador, muchos lo han malinterpretado como signo de debilidad y aprovecharon de manera vil para sacar, sin ningún éxito, raja política.

Nacho Mier fue el primer en sufrir la mano dura del gobernador, después de que en su borrachera de poder organizó desde las sombras la toma de la Vía Atlixcáyotl, que encabezó Arturo Islas a mediados del año pasado.

Tras el enfrentamiento entre militantes de Movimiento Ciudadano, doblados en activistas a favor de la movilidad urbana y un grupo de choque, otra vez en la Vía Atlixcáyotl, Céspedes Peregrina refrendó su compromiso por la libertad de expresión y manifestación en el estado, pero urgió a los partidos políticos a no caer en la tentación de “exacerbar los ánimos para llamar la atención y sacar rédito político”.

Vaya que Fernando Morales, el líder charro de MC y ridículo candidato al gobierno del estado, es un político que siempre quiere llamar la atención y sacar rédito político.

Las huellas de que él y Antonio Leal, aspirante emecista a candidato a diputado local, fueron los actores intelectuales del show montado en la Atlixcáyotl el pasado viernes, están a la vista de todos.

Las campañas aún no arrancan, pero la temporada de ridículos electorales ya las iniciaron el “Parri” Morales y Toño Leal.

¡Pobre Movimiento Ciudadano, secuestrado por la vieja política!

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