Desde su llegada como arzobispo de Puebla el 2 de abril de 2009, Víctor Sánchez Espinosa ha ordenado a un total de 126 sacerdotes, los últimos 12 en una ceremonia realizada al mediodía del jueves 8 de febrero en Catedral.

Se unen “a servir a la comunidad, a la Arquidiócesis, al seminario y al ministerio de Dios”, dijo en el acto. “Pedimos que sean buenos sacerdotes, siempre generosos en el desempeño de su labor ministerial”, expresó al inicio de la ceremonia litúrgica.

“Pidamos por ellos y que el Señor les compense su ministerio sacerdotal con la vida eterna”, expresó en la ceremonia.

CONSULTA

De acuerdo con datos hemerográficos, solamente en el año 2022 se ordenó una cantidad similar de curas. El año pasado fueron 11; 7 en una ceremonia de 2021; 8 en 2020; 9 en 2019 y 3 en 2018.

Con la docena de sacerdotes que se sumaron, la Arquidiócesis de Puebla ya tiene 423 padres para atender sus 316 parroquias, según datos de la iglesia.

Además, el 4 de enero fue ordenado Francisco Javier Martínez Castillo como obispo auxiliar, luego de su designación por parte del papa Francisco. Él se unió a Tomás López Durán, quien es el otro obispo auxiliar de la Arquidiócesis.

La ceremonia litúrgica del jueves fue dedicada a dos párrocos recientemente fallecidos, se trata de los padres Tranquilino Valero y Jesús Salgado.

Los diáconos ordenados sacerdotes son: Noé Rodríguez López, originario de Zacapoaxtla; Fernando Sánchez Ledezma, nacido en Esperanza; Oscar Uriel Cabrera Rivera, de Tetela de Ocampo; Leonel Avilés García, de Villa Hidalgo, Guerrero; Emmanuel Martínez Honorato, de Tepeaca; y Mauricio Jiménez, de Palmarito Tochapan.

También están: Antonio Juárez Vázquez, originario de la ciudad de Puebla; José Luis Juárez Aguilar, de Santa Ana Xalmimilulco; Oscar Hernández Briones, de Zaragoza Puebla; Francisco Gómez Domingo, de Olintla; Juan Manuel Tobón Hoyos, de Amozoc y Jorge Anastasio Bretón, de Tecali.

“Al presbítero le corresponde, como colaborador del obispo, santificar al pueblo cristiano a través de la predicación de la Palabra de Dios, la guía pastoral y la administración de los sacramentos, especialmente la Eucaristía, la Confesión y la Unción de los Enfermos”, se detalló en un comunicado de prensa.

La formación de los curas incluyó: 3 años de bachillerato, que es opcional; un año en el curso introductorio, 3 años de filosofía, uno más de experiencia pastoral y 4 de teología.

LA RECUPERACIÓN

Luego de que el 18 de enero fue sometido a una intervención quirúrgica en la cadera y la rodilla, el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, se levantó para oficiar el acto litúrgico en la Catedral de Puebla.

Personal de Comunicación Social de la Arquidiócesis confirmó que las molestias ya le ocasionaban problemas de movilidad física a monseñor.

Víctor Sánchez Espinosa ofició la ceremonia de ordenación de sacerdotes en la Catedral capitalina, dónde mostró buen talante y jovialidad.

Al acto, llegó auxiliado de una andadera ortopédica, además de que le fue dispuesta una silla y un atril para que pudiera presidir la ceremonia de manera cómoda. Donde mostró alguna dificultad, fue en los momentos de volver a sentarse.

Cabe destacar que gran parte del tiempo permaneció de pie, sin mostrar incomodidad y compartió sonrisas con la feligresía asistente, quienes, tanto por la ordenación de los nuevos sacerdotes, como por el primer acto del arzobispo, abarrotaron la Catedral de Puebla.

Su tono e intensidad de voz, además de su estado de ánimo, fue el que lo ha caracterizado en los más casi 14 años que lleva al frente de la Arquidiócesis de Puebla.

Al final de la ceremonia, reconoció sentirse bien, luego de la intervención en la zona izquierda de su cadera. Reveló haber sufrido dos caídas, las que dijo esperar que no dejen secuelas.

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