Con tranquilidad se llevó a cabo la Procesión de Viernes Santo en Puebla, dónde las siete imágenes más veneradas de la entidad desfilaron por el Centro Histórico para recordar el Viacrucis de Jesús, en esta temporada de Semana Santa.
Desde cerca de las 8:00 horas, elementos de Tránsito Municipal y Policía Estatal coordinaron los cierres viales para resguardar las rutas de las siete imágenes desde sus templos a la Catedral Metropolitana, para luego salir en procesión hacia el Paseo Bravo.
Los cierres, de manera intermitente se dieron desde la 17 Oriente Poniente, en tanto que de forma permanente fue cerrada a la circulación vehicular la ruta de la procesión, que salió de Catedral por Juan de Palafox y Mendoza para continuar hasta la 2 Norte y virar con dirección a la 4 Poniente para subir con dirección a Oriente hasta la 11 Norte y de ahí, dirigirse hacia la intersección con Avenida Reforma, donde se realizó la Segunda Parada.
Posteriormente la ruta regresó por Avenida Reforma hasta Juan de Palafox y Mendoza para doblar en la 16 de Septiembre y retornar a Catedral.
Cabe destacar que a lo largo del trayecto fueron instalados puestos de Seguridad y Protección Civil para garantizar la seguridad de los asistentes ya que también se instalaron puestos de hidratación.
Arribo
Las imágenes comenzaron a llegar a Catedral cerca de las 11:00 horas y en orden fueron el Jesús de la Misericordia, del Templo de la Compañía, seguida de la imagen de la Virgen de los Dolores, procedente del Templo del Carmen; posteriormente llegó el Jesús de las Tres Caídas, de la Parroquia de Analco, para dar lugar a la Virgen de la Soledad del Templo de La Soledad.
Acto seguido al Niño Doctor que salió del Templo de la Compañía; le siguió el Jesús Nazareno, de la Parroquia de San José y finalmente, la imagen más esperada, el Señor de las Maravillas, desde el Templo de Sta. Mónica; tras su llegada inicio la procesión, con el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa en la vanguardia de esta.
“Peregrinamos en torno a nuestras imágenes más queridas, el Niño Doctor de Tepeaca, el Jesús de Las Maravillas, la virgen de la Soledad; no solamente seremos espectadores, sino que las acompañaremos con nuestra fe y nuestro canto”, dijo el arzobispo Víctor Sánchez, para iniciar la Procesión.
Participación
Previo a la salida de Catedral, asistieron el gobernador Sergio Salomón Céspedes y su esposa Gabriela Bonilla, quienes llegaron con la imagen del Niño Doctor de Tepeaca, la cual salió del Templo de la Compañía.
También hizo acto de presencia el alcalde capitalino Adán Domínguez Sánchez.
Debido a que recientemente sufrió una intervención quirúrgica, el arzobispo transitó por la ruta de la procesión en un pequeño vehículo, similar a un carro de golf, el cual fue flanqueado por el gobernador Céspedes Peregrina.
Ya en la segunda parada en La Villita, el padre José Luis Bautista dirigió el mensaje en la Segunda Parada, pidió por la paz en Ucrania, Gaza y asegurar que hay violencia en México, la cual condenó.
Posteriormente el arzobispo y las imágenes continuaron la ruta de la procesión de regreso a la Catedral con aplausos de los feligreses que se dieron cita en el lugar.
Finalmente, el Comité Organizador de la Procesión, integrado por autoridades eclesiásticas y de la UPAEP, confirmaron saldo blanco y la asistencia de poco más de 160 mil personas.
Por: Arturo Cravioto