En días pasados se celebró el Día Internacional de la Mujer, antes denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Esta fecha se utiliza actualmente para visualizar (y medir) la desigualdad de género y para reivindicar la lucha por la igualdad efectiva de derechos para ellas en varios ámbitos.

Algunas corrientes feministas europeas, que han alcanzado un reconocimiento global, argumentan que no es un día que deba celebrarse o ser festivo, debido al origen del mismo, entre protestas y revoluciones obreras a finales del siglo XIX en una sociedad donde las mujeres sufrían social y funcionalmente limitaciones en muchos aspectos.

Este especial día, en palabras de la ONU, “se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre”.

Ahora, Instalándonos en nuestra actualidad y reconociendo la aportación de las mujeres inventoras en asuntos de propiedad intelectual, tenemos la época de la inteligencia artificial (IA) donde muchas mujeres han dejado una huella significativa en este campo.

A continuación, como todo a lo que antecede un avance tecnológico, menciono algunas de las pioneras que han contribuido al desarrollo de la IA:
Ada Lovelace: En el siglo XIX, esta aristócrata británica (1815-1852) se interesó por las matemáticas y la informática, convirtiéndose en la primera programadora de ordenadores.

Fue autora de lo que se considera el primer algoritmo de la historia, descrito en sus notas añadidas al artículo de Charles Babbage sobre la máquina analítica.

Además, fue precursora del concepto de máquina universal, un artefacto que podía programarse y reprogramarse.

Desde una perspectiva más social, también se preguntaba cómo los individuos se relacionan con la tecnología como una herramienta de colaboración.

Frances Allen: Esta informática estadounidense (1932-2020) recibió el premio Turing en 2006, siendo la primera mujer en lograrlo.

Durante sus más de 40 años de carrera en IBM, trabajó en el desarrollo de compiladores y en la creación de lenguajes de código.

Su labor se centró en facilitar la creación de programas sencillos e intuitivos que se ejecutaran de manera rápida y eficiente. Su contribución fue crucial para proporcionar a los humanos formas cada vez más fáciles de decirle a las computadoras qué hacer.

Karen Spärck Jones: Esta científica (1935-2007) sentó algunas de las bases del Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN). Sus aportaciones incluyen los algoritmos de búsqueda ITF e IDF, utilizados para ordenar los resultados de una consulta según su relevancia.

Además, combinó técnicas lingüísticas con estadística y probabilidad en su tesis sobre clasificación semántica.

Estas mujeres han puesto al servicio de las necesidades del ser humano, la investigación y trabajo de décadas y han dejado una marca indeleble en la historia reciente de la inteligencia artificial y merecen el reconocimiento en su día internacional por su valiosa contribución.

POR: J. Humberto Rodríguez Murrieta / Especialista en propiedad industrial y derechos de patentes

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