Varias son las lecturas que deja el primer mes de campaña de las elecciones en Puebla, las cuales renovarán el gobierno del estado, el Congreso local y las 217 alcaldías de la entidad.

Entre las muchas anotaciones que se pueden hacer sobre los comicios, que este miércoles entrarán a su último mes de vida antes de la jornada electoral del 2 de junio, una sobresale de todas: en la capital se vive la verdadera lucha de poder entre Morena y PAN.

Y es que, la Angelópolis –como lo hemos apuntado en este mismo espacio en otras entregas y como muchos colegas coinciden– es el centro neurálgico de la elección para definir no solo al futuro presidente municipal de Puebla, también al próximo gobernador.

En estos primeros 30 días de campaña hemos sido testigos de la mucha importancia que la capital tiene en los cuartos de guerra de Alejandro Armenta y de Eduardo Rivera.

El peso específico de la elección del Ayuntamiento capitalino repercutirá de manera positiva o negativa en los conteos finales de los abanderados de las dos grandes coaliciones que pelean por el gobierno del estado.

Si bien es cierto que, en las dos últimas elecciones estatales, la ordinaria del 2018 y la extraordinaria del 2019, los candidatos ganadores, Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa, respectivamente, no ganaron la capital ni la zona metropolitana; las circunstancias actuales perfilan a que la alianza que gane la ciudad de Puebla y sus municipios vecinos es muy seguro que también se alce con la victoria en el estado.

Es de todos notorio el ambiente tan álgido y polarizado que se vive en la capital, en donde Pepe Chedraui y Mario Riestra no se han guardado nada para cautivar al electorado de la Angelópolis ni tampoco han dado tregua a los ataques, críticas y señalamientos entre ambos.

De manera correcta, Morena ha sido constante en cuestionar lo que a su parecer fue un mal gobierno de Eduardo Rivera al frente del Ayuntamiento de Puebla, estrategia que se centra, principalmente, en temas de seguridad.

Por su parte, el PAN y aliados también han contraatacado al poner a Pepe Chedraui como el gran objetivo a dañar de frente a los muchos votantes que aún no tienen definidas sus preferencias.

Chedraui Bubid, quien este domingo anunció que estará fuera de la campaña por tres días al dar positivo a influenza, supo sobreponerse al tema del supuesto atentado que sufrió Riestra Piña en San Francisco Totimehuacán con una correcta estrategia para deslegitimar las presuntas amenazas que padeció su rival del PAN.

El otro clavo ardiente al que Pepe Chedraui está a punto de darle la vuelta es su negativa –hasta hoy– de debatir con Mario Riestra.

El debate entre los tres candidatos que buscan la presidencia municipal de la capital está prácticamente amarrado, pues el abanderado de Morena ya dio su aval a la celebración de este encuentro durante una entrevista con el periodista Jesús Manuel Hernández, quien sería el anfitrión del ejercicio en el que por fin se verán las caras Chedraui, Riestra y Rafael Cañedo.

Fue el pasado 25 de abril cuando Pepe en la mesa del programa “Cuchara, Tenedor y Cuchillo”, que conducen los periodistas Jesús Manuel Hernández, Rodolfo Ruiz y Xavier Gutiérrez, aceptó debatir bajo la única condición de se le haga la invitación con 15 días de anticipación para prepararse para dicho encuentro.

En respuesta, Mario Riestra aceptó, a través de sus redes sociales, el debate organizado por el experimentado periodista.

Pepe Chedraui demostró que no tiene miedo de verse las caras con Riestra y con Cañedo.

Cuando se quiere se puede.Insisto, el debate, a pesar de su nula influencia y muy baja audiencia, a todos beneficia y los poblanos de la capital serían los grandes ganadores de este encuentro en el que se pueden contrastar las plataformas electorales de uno u otro candidato.

Ahora sí que la mesa ya está puesta.Ya solo falta que el debate se lleve a cabo. El debate de la capital revivió.

OFF THE RECORD

En su primera elección como candidato, Pepe Chedraui ha demostrado que es una grata revelación y que cuenta con reflejos suficientes para seguirse fajando en el ring electoral.

Su falta de experiencia como abanderado era una de las grandes interrogantes del empresario poblano, quien ha sabido responder bien ante los ataques de su rival del PAN sin perder los estribos ni caer en errores costosos.

Sin embargo, Chedraui Bubid debería pintar su línea de aquellos políticos que buscan “manosear” su campaña, como el exgobernador Tony Gali, quien está acostumbrado a las marrullerías, mapacherías y demás trampas en campaña.

En su afán por congraciarse con Morena y la 4T, Gali Fayad en lugar de beneficiar a sus candidatos los mancha.

Un ejemplo de esto es el video que le ordenó grabar a uno de sus exempleados, para declarar como persona non grata a Mario Riestra en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.

Resulta que dos de los protagonistas de la grabación de un grupo de ciudadanos de dicha demarcación son la hermana y el hijo de Gabriel Cabernete Málaga, quien fuera exdelegado distrital en la capital del gobierno del estado cuando Gali estuvo al frente por un año y ocho meses.

Tony Gali es un lastre para la 4T y sus burdos intentos por ser bien visto en el lopezobradorismo no son más que acciones huecas.

A Pepe Chedraui le urge desmarcarse de estos personajes que solo opacan lo muy bien hecho hasta ahora en su campaña.

Gerardo Ruiz/@GerardoRuizInc

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